martes, 30 de junio de 2009

Vacaciones para cristianos

Tomada de:
« Venid a mí los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso» (Mt 11,18)
Parece que uno termina el curso, un poco acelerado. Por los exámenes, por el desgaste del curso, porque los meses de trabajo han ido siendo intensos… y por eso hace falta descansar un poco. Dormir más, vivir un poco más despacio, mirar el reloj menos.

“ Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo dice: Qo 3,1)
Vacaciones, ¡bonita palabra y esperada por todos! Es un tiempo para cambiar las rutinas. Tiempo para hacer otras cosas. Dedicar tu tiempo a aquellos para quienes nunca lo tienes; hablar con tu familia; más espacio para lo más importante, escribir a tus amigos. Leer algún libro, mirar alguna película pendiente, sonreír más, agradecer la oportunidad de hacer todo esto.
Pero sea lo que sea, “no descansar de Dios” sino CON DIOS, que es muy distinto. Dejarle que “venga conmigo”, ser consciente de su presencia en mi vida, también en este tiempo de reposo.
¿Siento que Dios es parte de mi descanso, de mi verano, o se queda como presencia sólo en mis rutinas?
El Señor es mi Pastor nada me puede faltar” (Sal.22)
Como cristianos, de Dios no podemos tomarnos vacaciones, de Dios no se descansa, tal vez durante el año las actividades, nos hacían postergar descansar en Jesús nuestro Buen Pastor y en todo caso, el evangelio, su palabra es también espacio de reposo y de alegría.
¿Cómo va Dios en mi vida? ¿Hay vacaciones de Dios?

¡Que paséis todos unas felices vacaciones!