Todos queremos ver a Dios....
Todos querernos encontrarnos con la plenitud, con la fuente de vida infinita que es Dios.
Todos queremos ver a Dios, en la realidad concreta de nuestra vida diaria.
Todos queremos ver, con los ojos de nuestro rostro, a Dios, a ese Dios que siempre está escondido y nunca acabamos de encontrar.
¿Será posible ver a Dios....?
¿Será posible que acabemos encontrándonos con Dios en el fondo de nuestra alma?
¿Llegaremos a ver a Dios algún día, en las complicadas circunstancias de nuestra vida ordinaria?.
¿Será posible descubrir el rostro de Dios en el rostro de las personas con las que nos cruzamos diariamente?
Señor, ¿por qué no te veo ni te encuentro?
¿Dónde estás? ¿Dónde vives?
¿Cómo encontrarte?
¿ Cómo descubrir tu presencia?
Ésa es nuestra oración, nuestra súplica y nuestra añoranza....
¿Será posible verte y contemplarte?
Del libro: "En ti vivimos Señor" de Manuel Fernández
Jesús, mi amigo, mi Señor, mi guía, mi amor, ¿cuántas veces te necesito y no te siento, aunque sé que estás conmigo a mi lado, consolándome, amándome, sosteniéndome. Y cuándo te siento cerca, ¡cuánto querría verte a mi lado!. ¡Cuánto te necesito! Y sin embargo que egoísta soy, porque hay otros que te necesitan más y yo quiero amarles como tú quieres que lo haga. Pero es difícil si tú no me ayudas.
Ya sabemos que: "Sólo muriendo a nosotros mismos podremos llegar a ver el rostro del Señor"
H. de Carmen