lunes, 12 de mayo de 2014

El Papa preside en la basílica de San Pedro la ordenación presbiteral de 13 diáconos


El Papa Francisco presidió la mañana de este domingo la Santa Misa en la basílica de san Pedro con la ordenación presbiteral de 13 diáconos, a quienes pidió que no se cansen nunca de ser misericordiosos.


Después de la presentación de los ordenándoos el Papa reflexionó sobre la importancia del sacramento presbiteral y les recordó que si cierran "las puertas de la Iglesia", no serán buenos "pastores". Les pidió que se empeñaran en "unir a los fieles en una única familia y que tengan siempre delante la figura del Buen Pastor".

Durante la homilía reconoció que le duele mucho ver "que las personas no van a confesarse porque han sido tratadas mal por el sacerdote, porque les han regañado o porque han visto que las puertas de la Iglesia se les cerraban en la cara". Por eso ha insistido a los diáconos en que tengan "tanta misericordia".

Una vez terminada la homilía, el Papa preguntó uno a uno si querían tomar el sacramento sacerdotal. Después de las letanías, el Santo Padre impuso las manos sobre la cabeza de cada elegido, y continuando con el rito, los ordenandos, ayudados por otros presbíteros, se pusieron la estola sacerdotal y la casulla. Luego el Papa les ungió con el sagrado crisma las palmas de las manos, y también entregó a cada uno el pan sobre la patena y el cáliz con el vino preparados para la celebración de la misa. Finalmente abrazó a todos los recién ordenados.
Homilía completa