sábado, 9 de marzo de 2013

Oración por los miembros de la parroquia que están haciendo ejercicios espirituales


Este fin de semana, algunos miembros de nuestra parroquia están haciendo ejercicios espirituales y el fin de semana 23 - 24 los realizarán un grupo de jóvenes.

Recemos al Espíritu Santo para que estos días de recogimiento y de encuentro más cercano e intenso con el Señor, sean muy fructíferos, vengan totalmente renovados y llenos del Amor de Dios.

VEN, ESPÍRITU SANTO


Ven, Espíritu Santo,
y envía del Cielo
un rayo de tu luz.


Ven, padre de los pobres,
ven, dador de gracias,
ven luz de los corazones.

 Consolador magnífico,
dulce huésped del alma,
su dulce refrigerio.


Descanso en la fatiga,
brisa en el estío,
consuelo en el llanto.
 
¡Oh luz santísima!
llena lo más íntimo
de los corazones de tus fieles.


Sin tu ayuda,
nada hay en el hombre,
nada que sea bueno.

 Lava lo que está manchado,
riega lo que está árido,
sana lo que está herido.


Dobla lo que está rígido,
calienta lo que está frío,
endereza lo que está extraviado.

Concede a tus fieles,
que en Ti confían
tus siete sagrados dones.

Dales el mérito de la virtud,
dales el puerto de la salvación,
dales la felicidad eterna.

Espíritu Santo que velas por tu Iglesia


Espíritu Santo que velas por tu Iglesia,
Templo del Espíritu Santo:
te pedimos que guardes en tu amor
a nuestro Papa emérito, Benedicto XVI,
para que siga sirviendo con su oración
al Pueblo de Dios.


Te rogamos especialmente
que derrames tus dones, tu gracia, tu luz y tu amor
sobre los Cardenales del mundo entero
reunidos en Cónclave para elegir al nuevo Obispo de Roma,
Sucesor de Pedro, Siervo de los siervos de Dios.
Escucha oh Dios nuestra oración:


que el nuevo Santo Padre
sea amado y escuchado por todos los cristianos;
y que nosotros,
sintiendo la responsabilidad de no dejarle solo,
le ayudemos con la santidad de nuestras vidas,
en la apasionante tarea de llevar a Cristo
hasta el último rincón del mundo
en la Nueva Evangelización
a la que hemos sido convocados.


Ayúdanos en este tiempo de gracia,
a orar con fervor,
a santificar nuestro trabajo de cada día,
a cultivar la gracia de Dios en nuestra vida
–especialmente en el Sacramento de la Confesión y en la Santa Misa-
para poder acoger en el amor
al nuevo Vicario de Cristo.
Unidos con la Virgen María,
oramos ya por el nuevo Pontífice
poniéndolo bajo su maternal amparo.
“Todos con Pedro, a Jesús por María”
Amén.