Queridos amigos, seguimos reflexionando durante esta Cuaresma con ayuda de las preguntas que plantea el examen de conciencia” utilizado en la Liturgia Penitencial presidida por el Papa Francisco la semana pasada.
Después de haber meditado sobre nuestra relación con el Señor, pensamos ahora en nuestra relación con los demás:
A la luz de la Palabra de Dios, cada uno se examine a sí mismo. El Señor dice: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”.
1. ¿Amo verdaderamente a mi prójimo o abuso de mis hermanos, sirviéndome de ellos para mis intereses y reservando para ellos un tratamiento que no quisiera que fuese usado conmigo?, ¿he ocasionado escándalo con mis palabras y mis acciones?
2. En mi familia, ¿he contribuido con paciencia y con verdadero amor al bien y a la serenidad de los demás?
-Para los hijos: ¿He sido obediente con mis padres, los he respetado y honrado? ¿les he ayudado en las necesidades espirituales y materiales? ¿me he esforzado en la escuela? ¿he respetado las autoridades? ¿he dado un buen ejemplo en toda situación?
-Para los padres: ¿Me he preocupado por la educación cristiana de mis hijos?, ¿les he dado un buen ejemplo?, ¿los he apoyado y dirigido con mi autoridad?
-Para los esposos: ¿He sido siempre fiel en los afectos y en las acciones?, ¿he sido comprensivo en los momentos de inquietud?
3. ¿Sé dar de lo mío, sin mezquino egoísmo, a quien es más pobre que yo? Por lo que depende de mí, ¿defiendo a los oprimidos y ayudo a los necesitados?, ¿O trato con suficiencia o con dureza a mi prójimo, especialmente a los pobres, los débiles, los ancianos, los marginados y los inmigrantes?
4. ¿Soy consciente de la misión que me fue confiada?, ¿he participado de las obras de apostolado y de caridad de la Iglesia, en las iniciativas y en la vida de la parroquia? ¿He rezado y dado mi contribución para las necesidades de la Iglesia y del mundo, por ejemplo: para la unidad de la Iglesia, para la evangelización de los pueblos, para la instauración de la justicia y de la paz?
5. ¿Tengo en el corazón el bien y la prosperidad de la comunidad en la que vivo o me preocupo solo de mis intereses personales? ¿Participo, en cuanto puedo, en las iniciativas que promueven la justicia, la moral pública, la concordia, las obras de beneficencia?, ¿Cumplo con mis deberes civiles?, ¿He pagado regularmente mis impuestos?
6. ¿Soy justo, comprometido, honesto en el trabajo, voluntarioso para prestar mi servicio para el bien común? ¿He dado el justo salario a los obreros y a todos los dependientes? ¿He cumplido los contratos y promesas?
7. ¿He prestado obediencia y el respeto debido a las autoridades legítimas?
8. ¿Si tengo algún cargo o desarrollo funciones directivas, cuido solo mi interés o me esfuerzo por el bien de los demás, en espíritu de servicio?
9. ¿He practicado la verdad y la lealtad, o he ocasionado el mal al prójimo con mentiras, calumnias, denigraciones, juicios temerarios, violaciones de secretos?
10. ¿He atentado contra la vida y la integridad física del prójimo, le he ofendido en el honor, he dañado sus bienes? ¿He ocasionado o aconsejado el aborto? ¿He callado en situaciones donde pude animar a hacer el bien? En la vida matrimonial, ¿soy respetuoso de las enseñanzas de la Iglesia acerca de la apertura y respeto a la vida? ¿He obrado contra mi integridad física (por ejemplo con la esterilización)?, ¿He sido siempre fiel, también con la mente?
¿He conservado odio hacia alguien?, ¿He sido pendenciero? ¿He pronunciado insultos y palabras ofensivas, fomentando desacuerdos y rencores? ¿He omitido testimoniar la inocencia del prójimo, de forma culpable y egoísta? ¿Conduciendo el vehículo o utilizando otro medio de transporte, he puesto en peligro mi vida o la de los demás?
11. ¿He robado? ¿He deseado injustamente las pertenencias de los demás? ¿He dañado al prójimo en sus pertenencias?, ¿He restituido lo que sustraje y he reparado los daños causados?
12. Si he recibido males, ¿me he mostrado dispuesto a reconciliarme y perdonar por amor a Cristo, o guardo en el corazón odio y deseo de venganza?
La respuesta que demos en nuestro interior a estas preguntas nos guiará a la hora de realizar una buena confesión.
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