miércoles, 22 de febrero de 2017

6 cosas que nunca hay que decir a alguien con depresión



Desgraciadamente, en nuestra sociedad, la depresión aún es vista por muchos como sensiblería, falta de fuerza de voluntad para encarar la vida. La depresión es una enfermedad seria, que incapacita. Si ésta alcanza un grado elevado, la persona deja de trabajar, pierde el interés por cualquier actividad y siente dificultad para llevar a cabo las tareas más banales del día a día como hacer la cama, bañarse y responder un email.

Alguien que acaba de pasar por una pérdida muy dolorosa o simplemente se sumergió en un estado depresivo sin motivo aparente, es alguien que necesita ayuda, apoyo, incentivo, comprensión, cariño – y no burlas, reclamos y críticas excesivas. Recuerda: la persona con depresión tiene baja autoestima, energía, esperanza. No ve una perspectiva para el futuro. Sólo de pensar en el futuro, se siente angustiada y sin fuerzas. La persona se ve como el último ser humano, alguien que ha fracasado en todo. Pero ¿vamos a nuestra lista?

1 – No juzgues a la persona con depresión: Decir “verdades” a alguien que está en el fondo del pozo sólo empeora la situación, además de ser un acto de cobardía. Acusarla de débil no la fortalecerá. Al contrario.


2 – Hacer una lista de los defectos que te irritan de la persona tampoco la ayudará en nada. Al contrario, nuevamente. Esa persona se sentirá aún más frágil y, dependiendo del grado de depresión, exceso de críticas en ese momento puede motivarla a hacer algo impensable y definitivo contra ella misma. Sí, todo lo cruel que le decimos a una persona con depresión grave puede motivarla a intentar suicidarse.

3 – Minimizar el dolor de la persona con depresión, diciendo que existen personas que sufren mucho más que ella también es inadecuado. Muchas veces, la intención es buena en este tipo de situaciones, pero no funciona. Cada dolor es único. No existe el dolor pequeño cuando toca a las personas. Sí, respeta el dolor de la persona incluso cuando consideres que sus motivos son insignificantes.

4 – No estés de acuerdo con las tonterías que dice sobre sí misma. Por ejemplo: una persona que ha pasado por una decepción amorosa dice que nadie logra amarla, que no debe enamorarse más. Jamás estés de acuerdo con este tipo de cosas. La persona puede estarse despreciando, pero en el fondo, quiere oír que vale. Deja que la persona reclame bastante y al final hazle un elogio, demuéstrale cuán importante y especial es, pero sin esperar que cambie de la noche a la mañana.

5 – Decir que la depresión es la falta de Dios es otra cosa que debemos evitar. Además de simplista, es irritante. Las personas que aman a Dios también se enferman.

6 – No esperes mucho de la persona con depresión. No exijas de ella esfuerzos que en ese momento parecen insoportables. No la obligues a ir a eventos sociales o a que finja que está todo bien. Déjala llorar y tranquila. Escúchala sin juzgar. Invita a la persona a hacer cosas que le gustan, pero sin presionarla. Intenta que se sienta atraída.

Lo mejor que podemos hacer por alguien que está enfrentando una grave depresión es incentivarlo  a buscar ayuda profesional. La asociación de medicamentos y terapia es muy eficaz en el tratamiento depresivo. Poco a poco la persona empieza a dar señales de mejoría. Un buen tratamiento combinado con mucho cariño es el mejor camino para ayudar a quien amamos y que, más que nunca, necesita de nosotros.

Sílvia Marques, por Obvious
Aleteia

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