sábado, 26 de diciembre de 2015

SEÑOR, HAZ BRILLAR TU ROSTRO SOBRE TU SIERVO


Del Salmo 30:
 A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu
Sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
Tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirígeme y guíame.
A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu
A tus manos encomiendo mi espíritu:
Tú, el Dios leal, me librarás.
Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría.
Te has fijado en mi aflicción.
A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu
Líbrame de los enemigos que me persiguen;
haz brillar tu Rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.

A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu

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