Twal preside la
Misa del Gallo en Belén entre fuertes medidas de seguridad.
Recuerda a
"los propietarios de casas demolidas en Jerusalén y las tierras
confiscadas en Palestina"
El patriarca latino de Jerusalén, Fuad Twal, recordó a los refugiados del mundo y pidió misericordia para ellos en su
tradicional homilía de Nochebuena en la ciudad de Belén, durante un servicio en
el que participaron el presidente palestino Mahmud Abás y
el primer ministro Rami Hamdala.
"Nuestros corazones están con los millones de
refugiados que viven en campamentos y chabolas, sufriendo por el
frío penetrante; las personas que huyen de las zonas de conflicto, muchos están
a la deriva en la inmensidad de sus aguas a bordo de frágiles embarcaciones, y el mar convirtiéndose en un cementerio colectivo",
dijo Twal.
El arzobispo, que
dirigió la Misa del Galloantes miles de palestinos cristianos y
peregrinos de todo el mundo llegados especialmente a la cuna del cristianismo,
recordó que "en el pasado reciente, ha habido muchos incidentes
desgarradores por todo el mundo".
"Estamos
tristes de decir que hemos perdido nuestra humanidad y los valores
espirituales, la religión se ha convertido en un motivo para matar en nombre de
Dios, en vez de ser una motivación para la empatía y la fraternidad. En estos
días y el tiempo, sufrimos de falta de compasión en nuestros corazones - como si la venida de Jesucristo y el mensaje de la Navidad fueron
en vano".
Por ello, insistió en el mensaje del papa Francisco de dedicar el año
2016 a "meditar sobre la misericordia divina en todas sus
dimensiones" y anunció la dedicación de una de las puertas de la Iglesia
de Santa Catalina, adyacente a la Basílica de la Natividad, como Puerta de la
misericordia, "confiando en que muchos peregrinos y fieles pasarán a
través de él durante este año jubilar".
"La misericordia debe incluir a todas las
personas cercanas y lejanas, personas a las que nos gusta y disgusta",
subrayó Twal para quien es "fácil de mostrar misericordia a aquellos con
los que estamos relacionados por la sangre, el parentesco, la religión y la
raza".
"Sin embargo, es difícil extender la relación para incluir a los presos
pobres y marginados, a los prisioneros y a las víctimas de la violencia y el
terrorismo en
Palestina y en nuestros países vecinos", señaló en alusión a los
conflictos en la región y al que enfrenta a palestinos e israelíes.
En la ola de
violencia que sacude la región desde octubre han muerto al menos 135
palestinos, más de la mitad en ataques o supuestos ataques contra israelíes,
que han dejado 24 personas muertas entre estos últimos.
Dentro de este
espíritu de misericordia, mencionó que "pensamos en los propietarios de casas demolidas en Jerusalén y las
tierras confiscadas en Palestina, los
afectados por los castigos colectivos y de los niños y jóvenes privados de un
futuro brillante".
Y exhortando a la
calma agregó que "también pensamos en las víctimas de todas las formas de terrorismo en todas partes. No importa quiénes
son y de dónde vienen, estas personas son todos nuestros hermanos y hermanas en
la humanidad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario