martes, 22 de septiembre de 2015

El Papa, a los jóvenes cubanos: “No se olviden, sueñen, y cuenten sus sueños”

El Papa salió de la catedral, y se dirigió al Centro Cultural Félix Varela, donde le esperaban, entre la lluvia, miles de jóvenes. Católicos, creyentes de otras confesiones, no creyentes, unidos todos por el deseo de la construcción de una patria en la que todos quepan, en la que nadie se sienta extraño o perseguido. Y Francisco volvió a improvisar, esta vez en torno a dos conceptos: soñar y esperanza.
Bergoglio reivindicó ante los jóvenes "la capacidad de soñar", porque "un joven que no es capaz de soñar está clausurado en sí mismo". Así, Francisco pidió a los presentes que "no se arruguen, abríte y soñá que con vos, el mundo puede ser distinto. Si vos ponés lo mejor, vas a ayudar a que este mundo sea distinto".
"No se olviden, sueñen", reiteró el Papa, y "cuenten sus sueños, hablen de las cosas grandes que deseen". Soñar, y acoger "al que piensa diferente. No nos encerremos en los conventillos de las ideologías, o de las religiones, y que podamos crecer ante los individualismos. Cuando una religión se vuelve conventillo pierde lo mejor que tiene, pierde su realidad de adorar a Dios, de creer en Dios".
Frente a los conventillos de las ideologías, "corazones, abiertos, mentes abiertas",pidió el Papa. "Si pensás distinto que yo, ¿por qué no vamos a hablar? ¿Por qué siempre tiramos la piedra sobre aquello que nos separa? ¿Por qué no nos damos la mano en aquello que tenemos en común? Animaos a hablar de lo que tenemos en común. Y después podemos hablar de las cosas que pensamos diferentes".

Y es que "el mundo se destruye por la enemistad, y la enemistad más grande es la guerra, y hoy día vemos que el mundo se está destruyendo por la guerra", denunció el Papa.
La segunda palabra, la esperanza, sirvió para que el Papa recordara que "los jóvenes son la esperanza de un pueblo". ¿Pero qué es la esperanza? "La esperanza es algo más, sabe sacrificarse por un futuro. La esperanza es fecunda, da vida", y requiere esfuerzo, y trabajo. Sin embargo, como recordó, cada vez son más los jóvenes descartados, sin empleo. "Un pueblo que no se preocupa por dar trabajo a los jóvenes, no tiene futuro", incidió.
 "Los jóvenes pasan a formar parte de la cultura del descarte. Todos sabemos que hoy, en este imperio del Dios dinero, se descartan las cosas y las personas. Se descartan los chicos porque no se los quiere, se los mata antes de nacer; se descarta a los ancianos porque ya no producen. En algunos países hay ley de eutanasia, pero en tantos otros hay una eutanasia escondida, encubierta", clamó Bergoglio.
"Esta cultura del descarte -prosiguió- nos está haciendo mal a todos, nos quita la esperanza. Queremos esperanza, que es sufrida, trabajadora, fecunda, nos da trabajo y nos salva de la cultura del descarte". Porque "un pueblo que sabe autoconvocarse para mirar hacia el futuro, aunque piense diferente ese pueblo tiene esperanza".

"A ustedes, jóvenes cubanos, aunque piensen diferente, quiero que vaya acompañados. Juntos, buscando la esperanza, buscando el futuro y la nobleza de la patria", culminó Francisco, quien reivindicó la cultura del encuentro. "Vayamos juntos, aunque pensemos distintos. Hay algo superior a nosotros: es la grandeza de nuestro pueblo, esa dulce esperanza de la patria a la que tenemos que llegar".

No hay comentarios:

Publicar un comentario