Nosotros y los ángeles tenemos la misma vocación: «cooperamos juntos en el plan de salvación de Dios». Está escrito en la Oración Colecta de la fiesta de los tres arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel y el Papa Francisco lo señaló en su homilía en la Misa matutina en la Casa de Santa Marta:
«Somos, por decir así, ‘hermanos’ en la vocación. Y ellos están ante el Señor para servirlo, para alabarlo y también para contemplar la gloria de rostro del Señor. Los ángeles son grandes contemplativos. Ellos contemplan al Señor; sirven y contemplan. Pero, también, el Señor los envía para acompañarnos por el camino de la vida».
Y, en particular, Miguel, Gabriel y Rafael, tienen «un papel importante en nuestro camino hacia la salvación», destacó el Santo Padre, recordando que «el Gran Miguel es aquel que combate contra el diablo», al «gran dragón», a «la serpiente antigua», que «fastidia nuestra vida», seduce al mundo entero, como sedujo a nuestra madre Eva con argumentos convincentes y luego, cuando hemos caído nos acusa ante Dios:
«¡Anda, come el fruto! Te hará bien, te hará conocer tantas cosas… Y comienza, como la serpiente a seducir, a seducir… Y, luego, cuando hemos caído nos acusa ante Dios: ‘¡es un pecador, es mío! Éste es mío: es precisamente la palabra del diablo. Nos gana por medio de la seducción y nos acusa ante Dios: ‘es mío. Éste me lo llevo conmigo’. Y Miguel combate. El Señor le pidió que haga la guerra. Por nosotros, que estamos en camino en esta vida nuestra hacia el Cielo, Miguel nos ayuda a hacerle la guerra, a no dejarnos seducir».
Es un trabajo de defensa que Miguel hace ‘ por la Iglesia’ y por ‘cada uno de nosotros’, distinto al papel de Gabriel, ‘el otro arcángel de hoy’, aquel que - recuerda el Papa – ‘lleva las buenas noticias: aquel que ha llevado la noticia a María, a Zacarías, a José’: la noticia de la salvación. También Gabriel está con nosotros y nos ayuda en el camino cuando ‘olvidamos’ el Evangelio de Dios, que ‘Jesús ha venido entre nosotros’, para salvarnos.
El tercer arcángel que festejamos hoy es Rafael, aquel que ‘camina con nosotros’ y que nos ayuda en este camino: debemos pedirle – invitó el Papa – que nos proteja de la ‘seducción de dar el paso equivocado’.
He aquí pues a nuestros compañeros al servicio de Dios y de nuestra vida a los que el Santo Padre nos enseña a rezar:
«Miguel, ayúdanos en la lucha: cada uno sabe cuál lucha tiene en su propia vida hoy. Cada uno de nosotros conoce su lucha principal, aquella que pone en riesgo su salvación. Ayúdanos. Gabriel, tráenos noticias, tráenos la Buena Noticia de la salvación, que Jesús está con nosotros, que Jesús nos ha salvado y danos esperanza. Rafael, tómanos de la mano y ayúdanos en el camino para no equivocarnos de camino, para no quedarnos parados. Siempre caminar, pero ayudados por ti».
(CdM – RV)
(from Vatican Radio)
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