domingo, 19 de febrero de 2017

"La ley no es igual para todos"

Titulares en diversos medios: "Urdangarin usó una ONG de niños con cáncer para llevarse el dinero a paraísos fiscales". "Urdangarín y Torres saquearon la Fundación para niños discapacitados". "Destinaron a fines sociales solo 9.800 de los más de 620.000 euros que recibieron en donaciones públicas y de empresas; el resto se lo embolsaron el duq
ue y sus socios".
Varias consideraciones
1ª Estoy haciendo un voluntariado en la cárcel. La conozco por dentro. La LEY NO ES IGUAL PARA TODOS. Si así fuera, muchos pobres hombres y mujeres, pobres todos ellos, sobre todo las mujeres, (sé de lo que hablo), no entrarían en esa "fábrica del llanto y telar de las lágrimas". Ni los hijos se criarían sin ellas ni ellas sin los hijos. Muchas de ellas, y en estos casos sí es verdad, no "sabían nada". Solo sabían de la desesperación por vivir.
No hay proporción entre una persona que usó una tarjeta para dar de comer a los hijos, (y claro que la usó ilegalmente), y defraudar a una ONG de niños con cáncer. Ésta fue usada para defraudar. ¿Qué cosa tan contradictoria y malvada, no es cierto? No habría querido tal cosa en mi familia ni en los vecinos que conozco en todo el mundo. ¡Qué vergüenza! De verdad deseo de corazón que sea cierto eso de que usted, Doña Cristina, nunca supo nada. Por lo menos así hay menos maldad. Le podrán decir que es una ingenua pero no una mala persona. Y ser buena persona es el mayor capital. El mayor título. La mayor nobleza.
2 ª. Mis respetos más sinceros para el señor juez Castro. Por lo menos éste, por encima de los acosos y presiones de los poderosos, se mantuvo en la decencia de la igualdad. No "levitó", como el Sr. Roca. Ya le irán al pelo. Al tiempo.
3ª. La cárcel de los poderosos no es igual que la de los pobres. Aun estando en las mismas celdas e incluso en el mismo patio. Nunca le faltará una tarjeta para telefonear, ni los euros para el economato y para el café o el tabaco. Cosas muy valiosas allí dentro. Enseguida podrá hacerse entrenador de balonmano, si es que accede a ayudar en algo desinteresadamente. No conozco su formación académica. También por ahí puede ayudar en la promoción cultural.
4ª. Siempre tendrá los mejores abogados, cosa muy importante en la cárcel. Nunca le fallarán las visitas ni los vis a vis. Y conste que no le deseo la cárcel a nadie, que la tenemos que pagar entre todos y es muy cara. Y deja marcas en el alma. Y siendo un ser humano no deseo para nadie una justicia vindicativa, aunque en este caso fue bien blanda para ustedes dos y familias.
5ª. En lo que sí soy intransigente es en pedir que devuelvan todos los dineros. Y que pidan perdón a los niños del cáncer, que alguno de ellos, a lo peor, ya falleció, Y a las familias y también a cuantos de buena voluntad contribuyeron. Perdón para cuantos dejan las cejas para ayudar en esas causas humanitarias. Porque esto crea una idea de que estamos colaborando con "pillos", por ser suave. Ya oí alguna mala contestación de rabia a este respecto contra los que hacían la cuestación en la calle o en centros comerciales.
6ª. No. No le deseo mal a su familia "real". Pero pienso, Dª Cristina, que no tiene derecho a repetir que "cuándo salga de este asunto piensa perder de vista este ingrato país". No, ALTEZA REAL. El pueblo español no le debemos nada. Pero ustedes a nosotros, tal vez sí. Por lo menos un buen trato. Cuando usted vino a Ferrol, a mí me obligaron a dar un rodeo grande y he llegado tarde a mis deberes. Estaba el paso cortado y, al menos yo, no lo sabía. Y yo no se lo puse en su debe.
7ª. Ahora que están sufriendo, me siento solidario de verdad en el dolor, pero también les pediría que a la hora de la justicia sean modélicos. Todos nos equivocamos. Y ustedes tienen un plus en el deber de EJEMPLARIDAD QUE va INCLUIDO en sus TÍTULOS y en las NÓMINAS. Por cierto, supongo que no serán mileuristas ni tendrán cláusulas "suelo" que les impidan llegar a fin de mes.
Alguna reina, santa Isabel de Hungría, española ella, se desvivió por los pobres. Y gastó su vida por ellos. Y su sobrina, Santa Isabel de Portugal, hizo lo mismo.
8ª. Y una cosa final: Aprovechen el dolor para hacer un cambio radical en sus vidas. Déjense ayudar por alguien experto en coaching espiritual personal o en relación de ayuda liberadora. Sería un gran gozo verles al final del proceso como personas que están al verdadero servicio de los más desfavorecidos.
Con todo mi respeto, señores.
Xaquín Campo Freire, sacerdote colaborador en la cárcel de Teixeiro

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