El pasado sábado 2 de abril, a los 96 años falleció el
obispo emérito de Yujiang, China, monseñor Thomas Zeng Jingmu.
Obispo de la Iglesia no oficial, pasó varios años en la cárcel por su fidelidad
al Papa. De acuerdo con el portal chino Catholic Online, el prelado se cayó
hace un par de días antes de la muerte y se golpeó la cabeza. Hospitalizado, se
le mantuvo solo en una habitación. Funcionarios del gobierno local impidieron a
sus fieles y amigos visitarlo. El funeral se llevará a cabo en la mañana del 6
de abril.
La agencia AsiaNews señala que varios católicos, de
diversas partes del país, se hicieron presentes para orar en la casa del obispo,
donde se está velando el cuerpo del prelado. Los funcionarios del gobierno
rechazaron la petición de los católicos locales, que querían
exponer el cuerpo de monseñor Zeng durante ocho días con el fin de dar a todos
la oportunidad de dar su último adiós al obispo, pero le concedieron cuatro.
Nacido en 1920, monseñor Zeng Jingmu entró en el
seminario a los 10 años. Ordenado sacerdote en 1949, fue consagrado obispo en secreto en 1990. En el período
de transición fue arrestado decenas de veces, y pasó cerca de 23 años en
prisión por la persecución de la Revolución Cultural, y por negarse a unirse a
la Asociación Patriótica Católica China. En 2000 ingresó en la Orden Dominica,
y en 2012 se retiró.
Su sucesor es Mons. John Peng Weizhao,
ordenado en 2014, detenido en mayo de ese mismo año, fue liberado en noviembre. Desde la muerte de su predecesor se le mantiene bajo estricta
vigilancia por la policía. La comunidad oficial de Jiangxi es a su
vez guiada por Mons. Giovanni Li Suguang de Nanchang, ordenado en 2010.
En la reestructuración de la Iglesia hecha por el
gobierno chino, Yujiang es una de las cinco diócesis de
Jiangxi reunida en una sola, la de Nanchang. En la
confrontación contra la Santa Sede, Mons. Li Suguang se encuentra en una
situación ambigua: en el pasado participó en ordenaciones ilícitas y parece más
dispuesto a obedecer las instrucciones de la Asociación Patriótica. No así
monseñor Peng, formado en la Iglesia subterránea.
La diócesis de Yujang tiene una
alta tasa de católicos y sacerdotes no oficiales, no miembros de la
Asociación Patriótica y, por tanto, no reconocida por el gobierno.
Las autoridades provinciales rara vez permiten a los extranjeros visitar lugares locales de
culto, y a menudo asignan a los turistas un ‘guía' que los acompaña
a donde quiera que vayan. De acuerdo con algunas estimaciones, los católicos
locales son alrededor de 15 mil.
(aica).-
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