La
elección del Tema para este año ha sido determinada, claramente, por la
celebración del Jubileo Extraordinario de la Misericordia y, sin duda, el Santo
Padre ha querido que la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
ofreciese una ocasión propicia para reflexionar sobre la sinergia profunda
entre comunicación y misericordia.
En la Bula de Convocación del Año Jubilar, en el número 12, el
Papa afirma que “la Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de
Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio debe alcanzar la mente
y el corazón de toda persona”. Y, en el mismo número, el Papa añade: “Su
lenguaje y sus gestos deben transmitir misericordia para penetrar en el corazón
de las personas y motivarlas a reencontrar el camino de vuelta al Padre”.
Parece oportuno recordar, señala el Pontificio Consejo de las
Comunicaciones Sociales, que “una comunicación es momento constitutivo de la
promoción de la cultura del encuentro”. Por ello, el Papa se refiere, al
lenguaje y a los gestos de la Iglesia; pero en la perspectiva que nos indica,
todo hombre y mujer de hoy, en su propia comunicación, en el ir al encuentro de
los demás, y debe estar animado por una profunda dimensión de acogida, de
disponibilidad y de perdón.
El Tema elegido por el Pontífice, subraya que una buena
comunicación puede abrir un espacio para el diálogo, para la comprensión
recíproca y la reconciliación, permitiendo de ese modo que florezcan encuentros
humanos fecundos. En un momento en el que nuestra atención se dirige a menudo a
la naturaleza exasperada y judicante de muchos comentarios en los medios
sociales, el tema nos recuerda el poder de las palabras y de los gestos para
superar las incomprensiones, para curar las memorias, para construir la paz y
la armonía.
Una vez más, el Obispo de Roma nos ayuda a redescubrir que en el
centro de la comunicación hay, sobre todo, una profunda dimensión humana.
“Comunicación que no es sólo una tecnología actual o avanzada, sino una
profunda relación interpersonal”.
La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, única jornada
mundial establecida por el Concilio Vaticano II (Inter Mirifica, 1963); se
celebra en numerosos países, por recomendación de los obispos del mundo, el
domingo anterior a la fiesta de Pentecostés, que en el 2016 será el 15 de mayo.
Recordemos que la primera Jornada Mundial de las Comunicaciones
Sociales fue celebrada el 7 de mayo de 1967. El Mensaje del Santo Padre para
esta Jornada se publica tradicionalmente con ocasión de la festividad de San
Francisco de Sales, patrono de los periodistas el 24 de enero.
(Renato Martinez - Radio Vaticano)
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