“Los
pobres nos evangelizan siempre, nos comunican la sabiduría de Dios
misteriosamente”: fueron las palabras del Papa a la Delegación de los Amigos de
Gabriel Rosset y de la Asociación Foyer Notre Dame des Sans-Abri recibidos en
audiencia esta mañana en la Sala Clementina en el Vaticano.
En su discurso el Papa manifestó su aprecio por el empeño de
esta Asociación por “los más pobres, las personas que la sociedad rechaza, que
no tienen un techo ni algo para alimentarse, no tienen trabajo y, por lo tanto,
tampoco dignidad”.
Al
recordar al Fundador de la Asociación, Gabriel Rosset, quien “había escuchado
el grito de los pobres y había dado respuesta con generosidad”, el Pontífice
subrayó que “este llamado no es otra cosa que el llamado del mismo Cristo
sufriente: en las personas que ustedes sirven – dijo – ustedes tocan sus
heridas y las curan y al mismo tiempo ellos les ofrecen una enseñanza muy
profunda porque a través de ellos ustedes encuentran a Jesús.
El
Obispo de Roma destacó además que hoy cuando la persona humana es
frecuentemente rechazada como inútil porque no rinde más, Dios al contrario,
reconoce siempre en ella la dignidad y la nobleza de un hijo amado. El pobre es
el preferido del Señor – afirmó – está en el centro del Evangelio”.
Francisco
les agradeció luego por este testimonio de misericordia “que dan con tantas
acciones concretas” mediante las cuales “alivian la miseria de las personas,
dándoles una nueva esperanza y restituyéndoles su dignidad. No hay un medio más
bello – agregó – para anunciar hoy al mundo la alegría del Evangelio”.
Finalmente,
el consejo del Papa a los Amigos de Gabriel Rosset y de la Asociación Foyer
Notre Dame des Sans-Abri: “permanecer siempre firmemente fieles al nombre que
su Fundador quiso dar a su obra Notre-Dame des Sans-Abri.¡Qué hermoso nombre!
¡La madre de Jesús que da el techo a sus hijos!” – dijo. Y destacó la dimensión
mariana de este compromiso por los otros: “el corazón de María está lleno de
compasión por todos los hombres, sobre todo por los más pobres”. “Y es su
ternura, junto a aquella de la Iglesia, que se manifiesta a través de ustedes”.
Pido
a “Nuestra Señora de los sin techo” - dijo el Papa al finalizar su discurso - que los custodie en el camino, haga
fecundo su compromiso y de fe y esperanza a todos los que encuentren.
(MCM-RV)
No hay comentarios:
Publicar un comentario