Dejar todo por el Reino
Jesús pide a un joven que dé todas sus riquezas a los
pobres y le siga, pero este se va triste. El papa ha desarrollado la homilía
partiendo del famoso episodio narrado en el evangelio de hoy. Sobre esto, ha
subrayado que "las riquezas son un impedimento", que "no hacen
fácil el camino hacia el Reino de Dios”. Además, advirtió, "Cada uno de
nosotros tiene sus riquezas, todo el mundo." Siempre hay, dijo, una
riqueza que “nos impide caminar cerca de Jesús".
Todos –continuó--, “debemos hacer un examen de conciencia sobre las que son
nuestras riquezas, porque nos impiden acercarnos a Jesús en el camino de la
vida". El papa se refirió a dos "riquezas culturales": primero,
la "cultura del bienestar, que nos hace poco valientes, nos hace
perezosos, incluso nos vuelve egoístas". El bienestar "nos adormece,
es una anestesia"
Encanto por lo temporal
También hay, agregó, "otra riqueza en nuestra cultura", una riqueza
que nos "impide caminar cerca de Jesús: es el encanto por lo
temporal". Nosotros –dijo, estamos "enamorados de lo temporal".
Las "propuestas definitivas" que nos hace Jesús, "no nos
gustan". En cambio lo temporal nos gusta, porque "tenemos miedo del
tiempo de Dios" que es definitivo:
"Él es el Señor del tiempo, nosotros somos los amos del momento. ¿Por qué?
Porque en el momento que somos los amos: hasta aquí sigo al Señor, luego veré…».
El encanto de lo temporal es una de esas riquezas. Tenemos que convertirnos en
dueños del tiempo. Estas dos riquezas son las que en este momento nos impiden
seguir adelante. Pienso en tantos, tantos hombres y mujeres que han dejado su
tierra natal para ir como misioneros toda la vida: ¡esto es algo
definitivo!"
"Ante la invitación de Jesús, frente a estas dos riquezas culturales
pensemos en los discípulos: estaban desconcertados. Nosotros también podemos
estar desconcertados por este discurso de Jesús. Pidamos al Señor que nos dé el
coraje para seguir adelante, despojándonos de esta cultura del bienestar, con
la esperanza --al final del camino, donde Él nos espera-- puesta en el tiempo.
No con la pequeña esperanza del momento, que ya no sirve".
Traducido del italiano por José Antonio Varela V.