El cardenal Giovanni Battista Re, dio a conocer que el papa Pablo VI tenía en su cajón dos cartas listas con su renuncia, en caso de que quedara inconsciente por alguna enfermedad o por algún evento inesperado.
El Código de derecho canónico vigente en esa época contemplaba que el Papa no podía renunciar sin la aceptación del Colegio Cardenalicio. La segunda carta por lo tanto invitaba al secretario de Estado de la Santa Sede para que convenza a los cardenales a aceptar su dimisión.
El prefecto emérito de la Congregación de los obispos, lo revela en una entrevista concedida a una revista de Bérgamo y retomada por el cotidiano Avvenire.
Por su parte el suplemento Vatican insider, del diario italiano La Stampa, señala que Pablo VI se había sometido en noviembre de 1967 a una operación a la próstata con anestesia total, en una sala operatoria preparada en el departamento papal.
El cardenal precisa: “Las cartas me las ha mostrado el papa Juan Pablo II”, añade que si bien acabó siendo cardenal, su sueño “era ser párroco”.
Recuerda también a sus ‘seis Papas’: “Para abrir el Concilio fue necesario Juan XXIII, quien tenía gran confianza en Dios y en los hombres”; “Pablo VI fue el papa que simplificó la curia y quería simplificación e internacionalización de los cargos”; “el Papa Luciani me dijo que el papado era un peso demasiado grande para sus espaldas”; y Juan Pablo II, de quien el cardenal Re era estrecho colaborador. Para él, “controlaba la traducción de sus discursos. Un gran hombre y un gran santo”.
Y después el cardenal cita a Benedicto XVI, “un gran teólogo, una persona suave, con la fama de ser duro pero no es así. Es bueno y bondadoso, tiene una inteligencia extraordinaria”. Y concluye con Francisco: “el papa justo en el momento justo”.
En la entrevista le preguntan sobre el atentado de Ali Agca, pero el cardenal prefirió que sus respuestas fueran reservadas.
(ZENIT – Ciudad del Vaticano, Abr. 2017)
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