Desde Santiago de Compostela, desde donde Papas como Juan Pablo II o Benedicto XVI defendieron las raíces cristianas de Europa, el arzobispo Julián Barrio hizo memoria en la solemnidad Santiago Apóstol, patrón de España, de los principios espirituales, morales y culturales que surgen de la fe en Jesucristo. «Cuando hemos alcanzado tantas cosas buenas que nunca habíamos logrado, en España y en Europa, no debemos olvidar el legado de nuestra historia que junto a aspectos negativos que hay que erradicar, nos ofreces valores e ideales suficientes y necesarios para la construcción de una sociedad solidaria y esperanzada», afirmó ante una catedral abarrotada, con la presencia de varios obispos y arzobispos, sacerdotes de distintos países y peregrinos de todos los rincones del planeta.
En este sentido, apuntó que la memoria de Santiago ofrece más elementos comunes para construir una auténtica comunidad que elementos divergentes o contrarios y, por ello, valoró la necesidad de recuperar «la centralidad de la dimensión religiosa en la vida», pues «marginar a Dios no libera al hombre». «La vida se oscurece si no se abre a Dios, en quien se fundamenta nuestra dignidad y libertad», añadió.
Así, invitó a todos los creyentes a hacer confesión de fe «resistiendo a la dictadura del espíritu de la época que pretende prescindir de Dios en la visión y valoración del mundo, en la imagen que el hombre tiene de sí mismo, del origen y término de su existencia, de las normas y objetivos de sus actividades personales y sociales».
Finalmente, Julián Barrio presentó ante el Apóstol una serie de peticiones. Por el Papa Francisco; por los frutos de la Asamblea de Acción Católica que se celebra a principios de agosto en la ciudad, por e España y por Galicia, por sus gobernantes… Tuvo, asimismo, un recuerdo para las víctimas del accidente de tren de 2013, para los que ha sufrido las consecuencias del terrorismo o cualquier tipo de violencia.
También se refirió a ellas el delegado regio –el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo– en su ofrenda al apóstol, que tuvo un recuerdo especial, además, para las víctimas de violencia de género y para dos víctimas del terrorismo con origen gallego, Ignacio Echeverría y Miguel Ángel Blanco.
Fran Otero
Alfa y Omega
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