"Un caos". Así califica L'Osservatore Romano el dictamen judicial que anuló las funciones de la Asamblea Nacional en Venezuela. El diario vaticano denuncia que la medida "es un duro revés para la democracia".
L'Osservatore también repasó las reacciones en Argentina del presidente Mauricio Macri y las contrapuso a las del gobierno boliviano, uno de los pocos Estados en manifestar su apoyo al régimen de Maduro. También, relató la represión sufrida por manifestantes opositores a manos de la policía.
Por su parte, los obispos de Venezuela han emitido un comunicado en el que invitan a "una seria reflexión" ante "una nueva crisis nacional sumamente grave que lesiona la democracia y la convivencia de los venezolanos".
Para la CEV, "estamos ante unas ejecutorias que desconocen e inhabilitan el órgano público que representa la soberanía popular, en función del ejercicio omnímodo y unilateral del poder, sin tomar en cuenta a la gente. Son decisiones moralmente inaceptables y, por tanto, reprobables".
"Existe una distorsión en el ejercicio del poder en Venezuela", subraya la nota. "La incapacidad para dar solución a la escasez y carestía de los alimentos y medicinas, la creciente violencia, la incitación al odio y el desconocimiento de las normas elementales para una convivencia en paz, son, entre otras, las causas que nos tienen sumidos en un marasmo que entorpece el entendimiento y el progreso".
Para los obispos, la eliminación de la Asamblea Nacional "es un desconocimiento absoluto de que la soberanía reside en el pueblo y de que a él le toca, en todo caso, dar su veredicto. Una nación sin parlamento es como un cuerpo sin alma. Está muerto y desaparece toda posibilidad de opinión divergente o contraria a quienes están en el poder. Se abre la puerta a la arbitrariedad, la corrupción y la persecución, un despeñadero hacia la dictadura siendo, como siempre, los más débiles y pobres de la sociedad los más perjudicados. Por estas razones, repetimos, esta distorsión es moralmente inaceptable".
Finalmente, la nota invita a los cristianos a "tomar conciencia y a actuar de manera pacífica pero contundente ante la arremetida del poder. No se puede permanecer pasivos, acobardados ni desesperanzados. Tenemos que defender nuestros derechos y los derechos de los demás. Es hora de preguntarse muy seria y responsablemente si no son válidas y oportunas, por ejemplo, la desobediencia civil, las manifestaciones pacíficas, los justos reclamos a los poderes públicos nacionales y/o internacionales y las protestas cívicas".
Jesús Bastante
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