sábado, 4 de marzo de 2017

Carlos Osoro: “Quien difama, quien insulta y rompe al otro, manifiesta desprecio a la Humanidad”



Frente a los autobuses tránsfobos (o las Vírgenes Drag), respeto y convivencia. "No olvidemos que podemos pensar diferentes, pero la convivencia se construye en el respeto, no en la difamación, ni en el insulto, ni en el reírse de los otros. Eso no tiene nada que ver con el Evangelio". El cardenal de Madrid, Carlos Osoro, defendió una sociedad tolerante, que abra corredores humanitarios para los refugiados y que defienda el derecho de todos a mostrar sus propias opiniones.
En su presentación en el Fórum Europa, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, mostró su apoyo a la continuidad de Ricardo Blázquez como presidente del Episcopado. "Yo sigo dando apoyo a don Ricardo, al que quiero, y con el que me une una gran amistad. Es la persona más bondadosa que ha pasado por este mundo. Su bondad conquista el corazón. Cada día le queremos más", apuntó Osoro, quien también defendió a capa y espada, frente a las críticas de los rigoristas, al padre Ángel y su misión.
El presidente de Mensajeros de la Paz estuvo presente en la mesa presidencial, en la que también se encontraba la presidenta de la CAM, Cristina Cifuentes; el arzobispo castrense, Juan del Río; o el secretario general de la CEE, José María Gil Tamayo. Todos los secretarios de las comisiones episcopales acompañaron a su actual vicepresidente que, como parece, no se postulará para suceder al cardenal de Valladolid.
"Yo quiero que me reconozcan como buena persona y como buen pastor, que es a lo que me han mandado aquí a Madrid", arrancó el arzobispo, quien abordó en su conferencia la importancia de "promover el humanismo-verdad y sanar la convivencia".
Aunque no quiso hablar directamente del autobús tránsfobo de HazteOir, o de la polémica por la Virgen Drag Queen, el cardenal de Madrid sí que clamó por construir una sociedad al estilo de Jesús, que "nunca rompió puentes, sino que los construyó; que nunca hizo muros sino que los derribó, para hacernos entender que la humanidad es una gran familia, que necesita todos los días revisar lo que está haciendo", y repasó lo vivido el pasado fin de semana en Roma, durante la toma de posesión de su parroquia en el Trastevere.
Así, Osoro enseñó un libro que le regaló un refugiado, "que llegó en una patera que llevaba a 130 personas. Murieron 120. Él es musulmán, pero entiende que lo que hicieron los cristianos con él es lo que él tiene que hacer por los demás. Me impresionaron sus palabras, su modo de estar, su compromiso". El cardenal también recordó su visita a la capilla de San Bartolomé, donde reposan las reliquias de mártires de todas las confesiones, y su encuentro con los jóvenes emigrantes de una escuela de la Comunidad de San't Egidio, y una residencia para personas sin hogar.
"¿Qué nos pasa para no saber lo que nos pasa?", la frase de Ortega fue la pregunta-eje de su intervención, en la que el arzobispo de Madrid alertó de las "tentaciones de ideologizar la fe, privatizar la Iglesia y su misión, y seleccionar páginas del Evangelio, haciendo un Jesús a nuestra medida".
En lo que pareció una respuesta a HazteOir (el cardenal se remitió a esta parte de la charla en las preguntas posteriores), Osoro denunció que "las ideologías no son la respuesta al hombre para construir una casa común". "Profanar la dignidad del hombre es blasfemar a Dios mismo. Cualquier clase de violencia, la que fuere, que no duda en atacar a personas sin ninguna distinción, a imponer chantajes que provocan enfrentamiento, desórdenes, pánicos, que obligan a grupos a favorecer sus planes, no tienen ninguna justificación", declaró. "Ninguna circunstancia justifica una actividad que no respete al otro, le elimine o se ría de él. Por eso, la infamia, a quien la realiza, siempre es reprobable, y cuando uno se apoya en la religión.... No es la religión que Jesucristo nos enseñó".
"Quien difama, quien rompe al otro, manifiesta desprecio a la Humanidad. Cuando esto se hace, se puede destruir todo. Es terrible estar en este mundo teniendo como arma el odio. Eso ultraja a Dios", clamó el arzobispo de Madrid, quien recordó que "debemos crear la cultura del encuentro, no la del descarte". Sin embargo, en las preguntas posteriores, Osoro se remitió a la pregunta de Ortega, y añadió que "no entro en autobuses. ¿Qué nos pasa para no saber lo que nos pasa? Este es el autobús que yo quiero, no quiero otro".
En otro orden de cosas, Osoro destacó a la familia y la educación como ejes fundamentales para construir la sociedad, y pidió "evitar la politización del derecho y la libertad de educación" y "aceptar al otro como parte de este mundo también cuando piensa distinto, pero nos respetamos". "¿Quién educa, el Estado o la familia? Según como contestemos tendremos dictadura o libertad".
En las preguntas, Osoro fue cuestionado sobre la ley del a CAM sobre identidad de género. El purpurado señaló haber hablado con Cifuentes en varias ocasiones, y aprovechó para defender al padre Ángel, injustamente atacado a cuenta del funeral por Pedro Zerolo en San Antón. "Al padre Ángel le quiero enormemente. Normalmente le digo que cuando suba ante el Señor, si es que no voy yo antes, le diga a Dios que lo que yo no hago lo hace él por mí".
"El padre Ángel hace cosas que nadie de los que estamos aquí son capaces de hacer. El padre Ángel también sabe pedir perdón, más que yo y mejor que yo". Cuestionado sobre si el sacerdote debe pedir perdón, Osoro dijo "no tiene que pedirlo. Hay gente que quiere tirar piedras permanentemente contra los demás, y eso no vale. Tengo una amistad y una admiración tremendas por el padre, porque no soy capaz de hacer lo que hace él. Todos ustedes conocen al padre Ángel, conocen su corazón. Es un paisano, es un gran paisano. Es un hombre que me ayuda a ser mejor obispo, y capaz de ver más allá de lo que a veces yo, con mis pobres ojos, puedo ver".
Sobre el pacto educativo, Osoro recordó que "el límite es tener en cuenta el derecho que tienen todos los padres a elegir para sus hijos la educación. El derecho es de los padres, no es de ningún político de turno, es de los padres".
Sobre el Tribunal de Cuentas, el cardenal de Madrid incidió en que "lo que recibe la Iglesia no lo da el Estado, lo dan muchos de ustedes, ponen la X porque quieren. No confundamos a la gente. Lo que recibe la gente no es regalo, es una decisión de la gente. Yo mañana mismo puedo entregar las cuentas. El día en que llegué a la diócesis, lo primero que hice fue una auditoría externa".
Sobre los corredores humanitarios de San't Egidio, Osoro consideró "urgente" que Europa asuma esta iniciativa, porque "Europa se muere, entre otras cosas, porque ha echado a Dios fuera". "Sé que habrá que regular el modo y la manera, pero se puede hacer. ¿Por qué san Egidio ha traído más gente emigrante que todos los países de Europa? ¿Qué pasa? ¿Queremos morir, queremos vivir? Yo lo defiendo. Son necesarios los corredores humanitarios, son urgentes". No quiso, sin embargo, contestar acerca de Donald Trump. "Estados Unidos es un gran país", se limitó a decir.
Sobre la pederastia en la Iglesia, Osoro defendió la actitud del Papa Francisco, "que la quiere eliminar de la vida de la Iglesia". "La Iglesia está siendo valiente en estos aspectos", incidió el cardenal de Madrid. "Esas miserias existen en la Iglesia, y se están tomando medidas para que no pase esto. El Santo Padre ha tenido una valentía impresionante para desterrar esto de la vida de la Iglesia".
Jesús Bastante

No hay comentarios:

Publicar un comentario