Un año más, el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, ha escrito a los misioneros para felicitarles la Navidad. En ella les recuerda que «se acercan estas fechas que todos vamos a celebrar con alegría. La alegría que nace de un Dios que quiere a los hombres y desea entrar en su corazón».
«Sé que vuestra familia es ahora la gente con la que trabajáis, con la que compartís vuestras alegrías y sufrimientos. Y sé que, aunque siempre cuesta algo, en el fondo es lo que os está pidiendo el corazón, celebrarlo con la familia que Dios nos da en cada momento», señala el purpurado.
«¡Cuánta gente cerca de vosotros os va a mostrar su afecto y agradecimiento por querer compartir con ellos la alegría del nacimiento de Nuestro Señor! ¡Cuántas personas van a valorar con ilusión todo lo que estáis aportando a sus vidas, instruyéndoles en la Palabra de Dios y acompañándoles en su caminar cristiano! Seguro que el Señor Jesús se hace especialmente presente en vuestras vidas a través de ellos. Sabed dar gracias a Dios por la presencia manifiesta de Él en vuestras vidas», añade.
Si bien reconoce que «en vuestras casas, donde viven vuestros padres, hermanos, sobrinos… se os va a echar mucho de menos», subraya que «ellos también comparten con vosotros la alegría de saber que estáis junto a las personas que ahora más os necesitan». «Seguro que ellos desearían hacerse presentes en vuestras tierras y veros cómo estáis trabajando por hacer cercano el Reino de Dios a los hombres. ¡Con ellos yo también me siento muy unido a vosotros y a vuestra entrega!», asevera.
Al tiempo que les agradece sus muestras de afecto con motivo de su creación como cardenal, les recuerda que «no es un honor o una recompensa, es un servicio que te pide el Señor y es necesario agrandar el corazón y la mirada. Vosotros estáis en mi corazón de un modo especial. Ayudadme a sentirme servidor de la Iglesia extendida por todo el mundo, y allí donde estáis vosotros, de modo particular».
Y concluye encomendando a los misioneros madrileños «a la Virgen María, nuestra Madre. Que Ella os llene de la alegría del Espíritu Santo. Rezad también por mí en esta nueva etapa de mi vida. ¡Muy feliz Navidad y un gran año 2017!».
Dios quiere hacerse presente en nuestras vidas
Además, el arzobispo dirige unas líneas a los familiares de los misioneros, a quienes recuerda que «la alegría del cristiano está fundamentada en este momento tan importante, en el momento en el que Dios quiere hacerse presente en nuestras vidas asumiendo nuestra condición y nuestra labor». «Comprendo que al cantar los villancicos vamos todos a echar de menos a las personas que nos faltan y que tanto queremos o hemos querido, por eso la alegría de estas fiestas está siempre acompañada por una lógica y tierna nostalgia. Pero queremos vivirlo así, con alegría y con deseo de ofrecerle al Señor esa pequeña renuncia. Y el Señor que no se deja ganar en generosidad, seguro que nos hace vivir este tiempo con paz e ilusión».
«Nuestros misioneros están con vosotros, en el corazón y en la oración. Son vuestra gente, son vuestros familiares, ellos no se olvidarán de vosotros, ni vosotros de ellos, pero recordad que la mejor forma de ayudarles, de sostenerles, de quererles es vuestra oración por ellos y por todo lo que ellos llevan a cabo», detalla..
En esta línea, el cardenal Osoro muestra de nuevo su cercanía e incide en que «la Iglesia diocesana está muy agradecida a su generosidad y entrega, y también a la vuestra que con tanta alegría habéis permitido a Dios escoger a vuestros familiares para ser, en nombre de la Iglesia, portadores de la luz y del amor de Cristo».
Infomadrid
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