lunes, 31 de octubre de 2016

El Papa Francisco ya vuela hacia Suecia para conmemorar la Reforma luterana


El Airbus A321-4000 de Alitalia acaba de partir del aeropuerto Leonardo Da Vinci de Roma. ¿Destino? Malmoe, en Suecia, donde el Papa Francisco llegará alrededor de las once de la mañana. En el horizonte, apenas treinta horas, en las que pronunciará cuatro discursos, todos ellos en castellano, y firmará un documento que se prevé histórico con los luteranos, además de alguna que otra sorpresa, que nadie descarta, y que podría suponer el rumbo definitivo hacia el fin del segundo gran cisma en la historia de la Iglesia.
Pocos minutos después de las ocho de la mañana, Bergoglio subía la escalerilla del avión, acompañado por su sempiterno maletín negro. El sábado, como viene siendo habitual, acudió a Santa María la Mayor para rezar por el éxito de un viaje que ha levantado ampollas y expectativas.
Es la primera vez que un Papa conmemora la Reforma iniciada, hace hoy 499 años, por Martín Lutero. Y hoy, más que nunca, son muchos los que sueñan con la unidad, que no es lo mismo (como ya dejó claro el Vaticano II) que una "vuelta a Roma".
Apenas dos horas y media de vuelo, 1530 kilómetros, durante los cuales el Papa saludará a los periodistas. Aunque no se trata de una visita oficial ni un viaje pastoral en el estricto sentido de la palabra, Francisco será recibido a las once de la mañana por el primer ministro sueco, Stefan Löfven, y se reunirá en privado con él y por la tarde encontrará a la familia real sueca, en el palacio de Kungshuset en Lund. No habrá discursos "políticos".
Posteriormente, en la catedral luterana de Lund se celebrará una oración ecuménica y después el papa viajará a Malmoe, a unos 25 kilómetros, en autobús junto con el resto de representantes luteranos.
Después en el Palacio de Deportes, el Malmö-Arena, Bergoglio asistirá a los actos de la conmemoración y al final se reunirá con las treinta delegaciones protestantes presentes y de diferentes partes del mundo.
En estos actos se remarcará además de los 500 años de divisiones también los últimos 50 años de diálogo que comenzaron con el Concilio Vaticano II y en los que se han dado pasos adelantes en el entendimiento cómo la firma de la declaración conjunta sobre la doctrina de la Justificación (la manera de entender la salvación de las personas) firmada en 1999 por luteranos y católicos.
La única nunciatura apostólica en Suecia se encuentra en Estocolmo, por lo que el Papa dormirá en un centro de investigación médica cerca de Lund, donde suele reunirse la Conferencia Episcopal del país.
El martes, día de la festividad de Todos los Santos para los católicos, Francisco celebrará la misa en el estadio Swedbank de Malmoe ante una amplia comunidad de inmigrantes y después despegará del aeropuerto local a las 12.30 hora local para volver a Roma alrededor de las 15.30.
El papa pronunciará sus dos discursos y la homilía de la misa en español, ya que uno de ellos será improvisado, así como se dirigirá a un país donde los católicos son sólo cerca 119.000 (respecto a los 10 millones de habitantes) y la mayoría de ellos son inmigrantes.
Arranca el "Año Lutero". ¿Arrancará definitivamente el camino hacia la unidad entre católicos y luteranos?

La misericordia es más fuerte que la muerte «Mónica habría muerto sola, pero al final estuvo muy acompañada»


No es fácil llevar a la práctica la obra de misericordia que pide enterrar a los muertos, pero estas personas han acompañado a muchos a las puertas de la muerte, y han preparado para ellos una sepultura digna, a la espera de la resurrección
Antoni Coll es el presidente de la fundación Bonanit, de Tarragona, que atiende a las personas sin hogar para evitar que duerman en la calle o en los cajeros, y les ofrece una cama en un albergue propio o en pensiones de la zona, para que los mendigos puedan ducharse y dormir en una cama. En los diez años de historia de la fundación, sus integrantes han acompañado en varias ocasiones los últimos momentos de las personas que han vivido la última parte de su vida en la calle. «Hemos estado cerca de ellos», dice Antoni, quien recuerda especialmente a Mónica, una mujer de mediana edad que dormía en el banco de un parque de la ciudad, y estaba allí con sus dos maletas, de día y de noche, porque no quería ir a ningún otro sitio. Mónica se rompió la cadera y Antoni la llevó al hospital: «Estaba en una situación muy deteriorada, y allí se descubrió que tenía cáncer. Pasó en el hospital sus últimos días hasta que murió. No pudimos encontrar a su familia, pero acudieron a verla al hospital muchos vecinos y miembros de la fundación, de la parroquia y de la Comunidad Sant’Egidio, que luego se encargó de organizar su funeral. Mónica habría muerto en la calle sola, pero al final lo hizo muy acompañada. En el funeral se repartió un recordatorio muy bonito con alusiones personales». Antoni también recuerda a dos hermanos que pasaron por la fundación: «Uno de ellos fue el primero de los 5.000 sin hogar que hemos acogido en estos diez años. Al final falleció en una pensión, y durante sus últimos días la dueña de la pensión le daba de comer en la boca. Si no fuera por este entorno, estas personas morirían completamente solas. Gracias a ellas son atendidos hasta el final».
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Alfa y Omega

DAR AL NECESITADO QUE NO PUEDE PAGARTE




Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,12-14):

En aquel tiempo, dijo Jesús a uno de los principales fariseos que lo había invitado: 

«Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. 

Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; dichoso tú, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.»

Palabra del Señor

domingo, 30 de octubre de 2016

El Papa en el Ángelus: “La ternura de Dios abre nuevos espacios de vida y conversión”


Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Evangelio de hoy nos presenta un hecho sucedido en Jericó, cuando Jesús llega a la ciudad y fue recibido por la multitud (Cfr. Lc 19,1-10). En Jericó vivía Zaqueo, el jefe de los “publicanos”, es decir, de los cobradores de impuestos. Zaqueo era un rico colaborador de los odiados dominadores romanos, un explotador de su pueblo. Él también – por curiosidad – quería ver a Jesús, pero su condición de público pecador no le permitía acercarse al Maestro; además, era pequeño de estatura; y por esto se sube a un árbol de sicomoro, a lo largo de la calle donde Jesús debía pasar.
Cuando llega cerca a aquel árbol, Jesús levanta la mirada y le dice: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa» (v. 5). ¡Podemos imaginar la sorpresa de Zaqueo! Pero, ¿Por qué Jesús dice: «tengo que alojarme en tu casa»? ¿De qué deber se trata? Sabemos que su deber supremo es realizar el designio del Padre para toda la humanidad, que se cumple en Jerusalén con su condena a muerte, la crucifixión y, al tercer día, la resurrección. Es el designio de salvación de la misericordia del Padre. Y en este designio está también la salvación de Zaqueo, un hombre deshonesto y despreciado por todos, y por ello necesitado de convertirse. De hecho, el Evangelio dice que, cuando Jesús lo llamó, «todos murmuraban, diciendo: Se ha ido a alojar en casa de un pecador» (v. 7). El pueblo ve en él un forajido, que se ha enriquecido a costa de la piel del prójimo. Y si Jesús hubiese dicho: “Baja, tú, explotador, traidor del pueblo, y ven a hablar conmigo para ajustar cuentas”. Pero seguramente el pueblo habría dado un aplauso… Pero aquí comienzan a murmurar: “Jesús va a la casa de él, del pecador, del explotador”.
Jesús, guiado por la misericordia, buscaba justamente a él. Y cuando entra en casa de Zaqueo dice: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombres es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido» (vv. 9-10). La mirada de Jesús va más allá de los pecados y los prejuicios. ¡Y esto es importante! Debemos aprenderlo… La mirada de Jesús va más allá de los pecados y los prejuicios; ve a la persona con los ojos de Dios, que no se detiene en el mal pasado, sino entre ve el bien futuro; Jesús no se resigna a las cerrazones, sino abre siempre – siempre abre – nuevos espacios de vida; no se detiene en las apariencias, sino mira el corazón. Y aquí ha mirado el corazón herido de este hombre: herido por el pecado de la concupiscencia, de tantas cosas feas que había hecho Zaqueo. Y mira aquel corazón herido y va allí.
A veces nosotros buscamos corregir o convertir a un pecador llamándole la atención, sacándole en cara sus errores y su comportamiento injusto. La actitud de Jesús con Zaqueo nos indica otro camino: aquel de mostrar a quien se equivoca su valor, aquel valor que Dios continúa a ver no obstante todo, a pesar de todos sus errores. Esto puede provocar una sorpresa positiva, que enternece el corazón e impulsa a la persona a sacar fuera lo bueno que tiene en sí. Es el dar confianza a las personas lo que les hacer crecer y cambiar. Así se comporta Dios con todos nosotros: no es bloqueado por nuestro pecado, sino lo supera con el amor y nos hace sentir la nostalgia del bien. Todos hemos sentido esta nostalgia del bien después de un error. Y así hace nuestro Padre Dios, así hace Jesús. No existe una persona que no tiene algo de bueno. Y esto mira Dios para sacarlo fuera del mal.
La Virgen María nos ayude a ver el bien que hay en las personas que encontramos cada día, para que todos seamos animados a hacer emerger la imagen de Dios impresa en sus corazones. ¡Y así podamos gozar de las sorpresas de la misericordia de Dios! ¡Nuestro Dios, que es el Dios de las sorpresas!
(Traducción del italiano, Renato Martinez – Radio Vaticano)
(from Vatican Radio)

Dios, Padre de todos, nos espera


Dentro de unos días recordaremos de manera especial a todos los difuntos, a nuestros seres queridos que nos dejaron y a los que recordamos con dolor y afecto. Y en esa fecha de los Difuntos quién más y quién menos se pone la pregunta de si existe o no el cielo. Y solemos decir: nadie ha vuelto y, por lo tanto, ¿podemos estar seguros de que hay vida después de la muerte?
Permitidme que os cuente una pequeña historia que sucedió en una clínica. Un hombre muy enfermo estaba muy inquieto y turbado. Cogió la mano del médico y le dijo:
-"Tengo mucho miedo a morir. Dígame, doctor, ¿qué me espera después de la muerte? ¿A qué se parecerá lo que haya del otro lado?"
-"No lo sé", le dice el doctor.
-"¿Usted no lo sabe?", le dice el enfermo.
El doctor en lugar de responderle abre la puerta que da al pasillo. No se imaginaba encontrar a su perro, un magnífico pastor alemán, que le había seguido a través de la ciudad, había burlado la vigilancia del portero de la clínica y ahora se encontraba en el pasillo. Cuando el perro vio a su amo saltó sobre él y le manifestó de mil maneras la alegría de haberle encontrado.
El doctor se volvió hacia el enfermo y le dijo: "¿Ha observado el comportamiento del perro? Él nunca había estado en este hospital, no conocía la casa, no sabía cómo eran los lavabos, el armario, las camas, ni de qué color son las paredes de los pasillos. Él sabía que su amo estaba aquí, al otro lado de la puerta y está contento y gozoso desde que se ha abierto la puerta y me ha encontrado. Mire, yo no sé nada de lo que nos espera del otro lado después de la muerte. Lo que sé es que el Señor Dios, Padre nuestro, está al otro lado y nos espera. Y el día que la puerta se abra, es decir el día de nuestra muerte, yo pasaré al otro lado y recibiré con inmenso gozo el abrazo de Dios Padre."
Bonita reflexión la del doctor. Nos anima a vivir con esperanza porque no podemos olvidar que Dios es nuestro Padre, que nos ama y que está deseando darnos el abrazo después de la muerte e introducirnos en su casa, que no sabemos muy bien cómo es pero eso no importa, ya que lo verdaderamente importante es que seremos queridos y abrazos por Él.
"Quien contempla a una pareja que se mira tiernamente; quien contempla a un bebé que busca mientras mama los ojos de su madre, como si quisiera almacenar para siempre su sonrisa, percibe una lejana intuición del cielo. Poder mirar a Dios cara a cara es como un único y eterno momento de amor". Youcat (Catecismo joven de la Iglesia católica), nº 158.
Sí, recemos por nuestros difuntos a fin de que el Señor les perdone sus faltas y puedan recibir su abrazo y gozar en su presencia en compañía de todos los seres queridos que les precedieron en el camino del cielo. Y pidamos al Señor que no perdamos la confianza en su amor de Padre, que podamos recibir su abrazo de Padre y gocemos para siempre de su compañía.
¡Que Dios os bendiga a todos!
+ Juan José Omella Omella
Arzobispo de Barcelona

EL PODER DE DIOS


A la hora de tratar con Dios, nos suele traicionar el concepto que tenemos del poder, y al invocarlo como Todopoderoso, interpretamos su poder a la manera humana y le convertimos en un gran mandatario, como son los de nuestro mundo, que emplean su posición incluso para entablar contiendas y guerras.
Hoy el texto bíblico nos define la peculiaridad del poder divino, que se aparta esencialmente de nuestra posible proyección: “Señor, te compadeces de todos, porque todo lo puedes”. Dios puede tanto, que hasta le es posible hacerse pequeño, débil, menesteroso, entrañable, y en vez de reaccionar como nosotros cuando nos ofenden, Él lo hace con misericordia. Una oración litúrgica del siglo VIII reza: “Oh Dios que revelas tu omnipotencia sobre todo en la misericordia y en el perdón”.
Hay un principio teológico que nos debería dar siempre esperanza: Nada existe sin que Dios lo quiera. Dice el texto del libro de la Sabiduría: “¿Cómo subsistirían las cosas, si tú no lo hubieses querido?” Cada uno de nosotros ha llegado a ser historia por el amor que Dios nos tiene. Nuestra existencia es la prueba de su voluntad amorosa. Y si acaso sentimos que nos corrige, lo hace para nuestro bien. “Corriges poco a poco a los que caen, les recuerdas su pecado y los reprendes, para que se conviertan y crean en ti, Señor”.
El Evangelio de este domingo presenta uno de los ejemplos más emblemáticos de la misericordia de Dios, manifestada en su Hijo. Jesús repara en Zaqueo, que ha superado la vergüenza y delante de los demás, a pesar de ser considerado un publicano y pecador, se sube a un árbol, con riesgo de hacer ridículo, porque desea ver a Jesús. Es magnifica la homilía que el papa Francisco dirigió a los jóvenes en Cracovia, centrada en el evangelio que hoy se proclama en la Liturgia.
Jesús manifiesta el deseo de entrar en la casa de Zaqueo, en tu casa, y aunque puedas responder como el centurión que no eres digno de recibirlo, Él supera todo obstáculo y quien es en verdad posada se convierte en huésped, imagen que corrobora la revelación divina de presentarse no tanto como un Dios poderoso, sino como un alguien necesitado. Nada nos puede separar el amor de Jesús. “Dios nos ama tal y como somos, y no hay pecado, defecto o error que lo haga cambiar de idea” (Francisco, JMJ, Cracovia)
Zaqueo bajó enseguida y recibió muy contento a Jesús. Este año de la misericordia hemos sido alentados a practicar las obras de misericordia, y entre ellas la de acoger al forastero, al peregrino, a quien se cruza con nosotros en el camino.
Ángel Moreno de Buenafuente

¿Puedo cambiar?


Lucas narra el episodio de Zaqueo para que sus lectores descubran mejor lo que pueden esperar de Jesús: el Señor al que invocan y siguen en las comunidades cristianas «ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido». No lo han de olvidar.
Al mismo tiempo, su relato de la actuación de Zaqueo ayuda a responder a la pregunta que no pocos llevan en su interior: ¿Todavía puedo cambiar? ¿No es ya demasiado tarde para rehacer una vida que, en buena parte, la he echado a perder? ¿Qué pasos puedo dar?
Zaqueo viene descrito con dos rasgos que definen con precisión su vida. Es «jefe de publicanos» y es «rico». En Jericó todos saben que es un pecador. Un hombre que no sirve a Dios sino al dinero. Su vida, como tantas otras, es poco humana.
Sin embargo, Zaqueo «busca ver a Jesús». No es mera curiosidad. Quiere saber quién es, qué se encierra en este Profeta que tanto atrae a la gente. No es tarea fácil para un hombre instalado en su mundo. Pero este deseo de Jesús va a cambiar su vida.
El hombre tendrá que superar diferentes obstáculos. Es «bajo de estatura», sobre todo porque su vida no está motivada por ideales muy nobles. La gente es otro impedimento: tendrá que superar prejuicios sociales que le hacen difícil el encuentro personal y responsable con Jesús.
Pero Zaqueo prosigue su búsqueda con sencillez y sinceridad. Corre para adelantarse a la muchedumbre, y se sube a un árbol como un niño. No piensa en su dignidad de hombre importante. Solo quiere encontrar el momento y el lugar adecuado para entrar en contacto con Jesús. Lo quiere ver.
Es entonces cuando descubre que también Jesús le está buscando a él pues llega hasta aquel lugar, lo busca con la mirada y le dice: «El encuentro será hoy mismo en tu casa de pecador». Zaqueo se baja y lo recibe en su casa lleno de alegría. Hay momentos decisivos en los que Jesús pasa por nuestra vida porque quiere salvar lo que nosotros estamos echando a perder. No los hemos de dejar escapar.
Lucas no describe el encuentro. Solo habla de la transformación de Zaqueo. Cambia su manera de mirar la vida: ya no piensa solo en su dinero sino en el sufrimiento de los demás. Cambia su estilo de vida: hará justicia a los que ha explotado y compartirá sus bienes con los pobres.
Tarde o temprano, todos corremos el riesgo de «instalarnos» en la vida renunciando a cualquier aspiración de vivir con más calidad humana. Los creyentes hemos de saber que un encuentro más auténtico con Jesús puede hacer nuestra vida más humana y, sobre todo, más solidaria.
José Antonio Pagola

COMENTARIO DEL PAPA FRANCISCO AL EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (19,1-10)



“Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

La página del Evangelio de san Lucas de este domingo nos presenta a Jesús que, en su camino hacia Jerusalén, entra en la ciudad de Jericó. Es la última etapa de un viaje que resume en sí el sentido de toda la vida de Jesús, dedicada a buscar y salvar a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Pero cuanto más se acerca el camino a la meta, tanto más se va formando en torno a Jesús un círculo de hostilidad.


Sin embargo, en Jericó tiene lugar uno de los acontecimientos más gozosos narrados por san Lucas: la conversión de Zaqueo. Este hombre es una oveja perdida, es despreciado y es un «excomulgado», porque es un publicano, es más, es el jefe de los publicanos de la ciudad, amigo de los odiados ocupantes romanos, es un ladrón y un explotador.


Impedido de acercarse a Jesús, probablemente por motivo de su mala fama, y siendo pequeño de estatura, Zaqueo se trepa a un árbol, para poder ver al Maestro que pasa. Este gesto exterior, un poco ridículo, expresa sin embargo el acto interior del hombre que busca pasar sobre la multitud para tener un contacto con Jesús. 



Zaqueo mismo no conoce el sentido profundo de su gesto, no sabe por qué hace esto, pero lo hace; ni siquiera se atreve a esperar que se supere la distancia que le separa del Señor; se resigna a verlo sólo de paso. 



Pero Jesús, cuando se acerca a ese árbol, le llama por su nombre: «Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa» (Lc 19, 5). 



Ese hombre pequeño de estatura, rechazado por todos y distante de Jesús, está como perdido en el anonimato; pero Jesús le llama, y ese nombre «Zaqueo», en la lengua de ese tiempo, tiene un hermoso significado lleno de alusiones: «Zaqueo», en efecto, quiere decir «Dios recuerda».



Y Jesús va a la casa de Zaqueo, suscitando las críticas de toda la gente de Jericó (porque también en ese tiempo se murmuraba mucho), que decía: ¿Cómo? Con todas las buenas personas que hay en la ciudad, ¿va a estar precisamente con ese publicano? 

Sí, porque él estaba perdido; y Jesús dice: «Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también éste es hijo de Abrahán» (Lc 19, 9). En la casa de Zaqueo, desde ese día, entró la alegría, entró la paz, entró la salvación, entró Jesús. 
No existe profesión o condición social, no existe pecado o crimen de algún tipo que pueda borrar de la memoria y del corazón de Dios a uno solo de sus hijos. «Dios recuerda», siempre, no olvida a ninguno de aquellos que ha creado.

Él es Padre, siempre en espera vigilante y amorosa de ver renacer en el corazón del hijo el deseo del regreso a casa. Y cuando reconoce ese deseo, incluso simplemente insinuado, y muchas veces casi inconsciente, inmediatamente está a su lado, y con su perdón le hace más suave el camino de la conversión y del regreso. 

Miremos hoy a Zaqueo en el árbol: su gesto es un gesto ridículo, pero es un gesto de salvación. Y yo te digo a ti: si tienes un peso en tu conciencia, si tienes vergüenza por tantas cosas que has cometido, detente un poco, no te asustes. Piensa que alguien te espera porque nunca dejó de recordarte; y este alguien es tu Padre, es Dios quien te espera.

Sube, como hizo Zaqueo, sube al árbol del deseo de ser perdonado; yo te aseguro que no quedarás decepcionado. Jesús es misericordioso y jamás se cansa de perdonar. Recordadlo bien, así es Jesús.

Hermanos y hermanas, dejémonos también nosotros llamar por el nombre por Jesús. En lo profundo del corazón, escuchemos su voz que nos dice: «Es necesario que hoy me quede en tu casa», es decir, en tu corazón, en tu vida. 

Y acojámosle con alegría: Él puede cambiarnos, puede convertir nuestro corazón de piedra en corazón de carne, puede liberarnos del egoísmo y hacer de nuestra vida un don de amor. Jesús puede hacerlo; ¡déjate mirar por Jesús!”
(Papa Francisco, Ángelus del 3 de noviembre)

JESÚS HA VENIDO A BUSCAR Y SALVAR A LOS QUE SE HAN PERDIDO

Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,1-10):


Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. Vivía en ella un hombre rico llamado Zaqueo, jefe de los que cobraban impuestos para Roma. Quería conocer a Jesús, pero no conseguía verle, porque había mucha gente y Zaqueo era de baja estatura. 

Así que, echando a correr, se adelantó, y para alcanzar a verle se subió a un árbol junto al cual tenía que pasar Jesús.

Al llegar allí, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja en seguida porque hoy he de quedarme en tu casa.»

Zaqueo bajó aprisa, y con alegría recibió a Jesús. Al ver esto comenzaron todos a criticar a Jesús, diciendo que había ido a quedarse en casa de un pecador.

Pero Zaqueo, levantándose entonces, dijo al Señor: «Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más.» 

Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham. Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido.»

Palabra del Señor


sábado, 29 de octubre de 2016

El Papa sobre su viaje a Suecia: “Voy para acercarme a mis hermanos y hermanas. La cercanía hace bien”



“No se puede ser católico y sectario”, lo dice el Papa Francisco en una entrevista concedida a la revista de los jesuitas suecos Sigrum, junto al director de la publicación La Civiltà Cattolica, a puertas de su viaje a Suecia el próximo 31 de octubre. El Obispo de Roma habló entre otras cosas, de sus amistades con fieles luteranos ya desde joven y también en los tiempos del ministerio episcopal.
El periodista pregunta al Papa por el evento de la conmemoración ecuménica de los 500 años de la Reforma, organizada por la Federación Luterana Mundial y por el Pontificio Consejo para la promoción de la Unidad de los Cristianos, y las esperanzas que tiene. El Papa responde: “A mí me viene solo la palabra ‘acercarme’. Mi esperanza y mi espera es la de acercarme más a mis hermanos y a mis hermanas. La cercanía hace bien a todos. La distancia en cambio nos hace mal. Cuando nos alejamos, nos cerramos dentro de nosotros mismos y nos convertimos en mónadas, incapaces de encontrarnos. Tomamos miedos. Es necesario aprender a transcender para el encuentro con los demás. Si no lo hacemos, también nosotros cristianos nos enfermamos con las divisiones. Mi espera es aquella de llegar a dar un paso de acercamiento, de ser más cercano a mis hermanos y a mis hermanas que viven en Suecia”.
A la pregunta sobre qué podría aprender la Iglesia Católica de la tradición luterana, el Papa dice “ reforma y escritura”. La primera palabra porque al comienzo lo de Lutero era un gesto de reforma en un momento difícil para la Iglesia.  Lutero quería poner un remedio a una situación compleja. Después este gesto, también a causa de la situación política- se ha convertido en un estado de separación, y no en un proceso de reforma de toda la Iglesia, que en cambio es fundamental, porque la Iglesia está siempre reformada. La segunda palabra es “Escritura”, la Palabra de Dios. Lutero ha hecho un gran paso para poner la palabra de Dios en las manos de pueblo. Reforma y escritura son las dos cosas fundamentales en las que podemos profundizar de la tradición luterana.
(MZ-RV)
(from Vatican Radio)

Cardenal Tagle: "La Iglesia tiene que abrazar continuamente la pobreza que enseña el Evangelio"



¿Por qué es cristiano? "Porque amo a Jesús". Sencillo, directo, firme, alegre. Así se nos presenta el cardenal filipino Luis Antonio Tagle en "He aprendido de los pobres" (Claretianas), la biografía en la que el presidente de Caritas Internationalis, considerado por muchos como un posible sucesor de Francisco, reflexiona sobre su fe, su visión del mundo, de la Iglesia y de la vida.
Un relato, fruto de entrevistas con Gerolamo y Lorenzo Fazzini, en la que el cardenal de Manila no obvia ningún tema, desde la excesiva riqueza de la Iglesia al papel primordial de los pobres, pasando por sus aficiones o crisis de fe. "Me gusta leer -confiesa Tagle-. Me gustan las novelas policíacas, Sherlock Holmes, Agatha Christie y las novelas históricas (...) Me fascina Mozart. También me gusta la música pop y los musicales contemporáneos".
También, pasear y fijar la vista. "Me gusta observar a la gente por la calle cuando voy en coche o cuando paseo. Me gusta observar lo que hacen los otros (...). Aprendo mucho de la gente sencilla que ha tenido que afrontar diferentes pruebas pero ha sabido mantener su propia dignidad y su fe".
Como cardenal, pero especialmente como presidente de Caritas, le ha tocado lidiar con algunas de las más graves crisis humanitarias de este siglo. Por ello, no es extraño que su sueño sea "que desaparezca la pobreza inhumana y deshumanizadora". Y es que "la emigración a la que estamos asistiendo exige una decisión estable por parte de la comunidad internacional. La violencia, la pobreza y la miseria son los males que obligan a las personas a escapar de sus países (...). Por tanto, es necesario que los jefes de gobierno garanticen cada vez más la paz y la serenidad en sus países si no quieren afrontar los problemas y malestares de las migraciones. Ofrezcamos a todos los pueblos una vida digna".
También desde una Iglesia a la que ama y de la que se siente parte, aunque no ahorre las ríticas cuando toca. "Debo admitir que la tentación de la riqueza y del poder sigue viva en la Iglesia. Por eso, la palabra del Papa es citada y tiene validez. Todas las personas de la Iglesia tienen que estar atentas y vigilantes sobre este tema, pidiendo perdón cuando los bienes que se les ha confiado para que los administren no se han utilizado bien y restituyendo lo que sea necesario en caso de malversación. La Iglesia tiene que abrazar continuamente la pobreza que enseña el Evangelio". Palabra de Tagle, un hombre que "ha aprendido de los pobres".
Zenit

La cruz es lo primero que se restaura en los pueblos reconquistados al Daesh



En otras ocasiones, los terroristas se resisten a abandonar sus posiciones y luchan encarnizadamente. Sea de una forma u otra, cuando las tropas consiguen reconquistar cualquier localidad los soldados se apresuran a entrar en las iglesias para rezar y alzar las cruces que los terroristas habían intentado exterminar.
Es el caso de la localidad de Batnaya, situada a tan solo 24 kilómetros de Mosul -el último bastión del Daesh en Iraq-. Desde allí nos llegan unas fotografías del periodista Ferran Barber, colaborador de Alfa y Omega y que se encuentra en el país cubriendo la guerra para diversos medios de comunicación (Artículo de Ferran Barber: Así sobrevivieron tres ancianas cristianas al Daesh: «Sois viejas, no merece la pena gastar balas con vosotras»). En las fotografías se puede ver un pueblo casi totalmente en ruinas, unas imágenes que parecen sacadas de cualquier terremoto pero que en realidad revelan la barbarie del autoproclamado Estado Islámico.
Los terroristas se ensañan especialmente con los símbolos cristianos, especialmente con las cruces. A continuación vemos una inscripción en árabe presidida por una cruz, y a la que le han descerrajado cinco disparos.
También la Virgen sufre las consecuencias del paso del Daesh. A esta imagen le han cortado la cabeza y la han arrojado al suelo sin ningún tipo de consideración. Incluso se le intuye un disparo en la parte superior.
Pero una vez que las tropas de la coalición se hacen con el control de Batnaya, la cruz, derribada por las huestes del ISIS, vuelve a alzarse sobre la cúpula de su iglesia.

Alfa y Omega

El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido


Lectura del santo Evangelio según san Lucas 14, 1. 7-11

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos le estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te diga:
"Cédele el puesto a éste".
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
"Amigo, sube más arriba."
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
Palabra del Señor.

viernes, 28 de octubre de 2016

Homilía del Papa: La piedra angular de la Iglesia es Jesús

El fundamento de nuestra vida de cristianos es que Jesús reza por nosotros. Lo afirmó el Papa en su homilía de la misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. Francisco subrayó que cada elección del Señor, cada gesto suyo, e incluso el final de su vida terrenal en la cruz, se caracteriza por la oración. De ahí que el Santo Padre haya exhortado a los cristianos a confiar en la oración de Jesús:
El Señor, después de haber rezado intensamente, elige a sus discípulos. El Papa Bergoglio se detuvo en el pasaje del Evangelio del día para destacar el fundamento de nuestra vida cristiana.
La piedra angular de la Iglesia es Jesús ante el Padre que reza por nosotros
“La piedra angular  – subrayó el Pontífice partiendo de San Pablo – es el mismo Jesús”. Y dijo que “sin Jesús no hay Iglesia”, a la vez que observó que el pasaje evangélico de San Lucas añade un detalle que nos debe hacer reflexionar:
“‘Jesús se fue al monte a rezar y pasó toda la noche orando a Dios’. Y después viene todo lo demás: la gente, la elección de los discípulos, las curaciones, la liberación de los demonios… La piedra angular es Jesús, sí: pero Jesús que reza. Jesús reza. Ha orado y sigue orando por la Iglesia. La piedra angular de la Iglesia es el Señor ante el Padre, que intercede por nosotros, que reza por nosotros. Nosotros le rezamos a Él, pero el fundamento es Él que reza por nosotros”.
Nuestra seguridad es Jesús en oración por cada uno de nosotros
“Jesús  – agregó el Santo Padre – siempre ha rezado por los suyos”, incluso en la Última Cena. Jesús – prosiguió diciendo Francisco – “antes de hacer algún milagro, reza. Pensemos en la resurrección de Lázaro: reza al Padre”:
“En el Monte de los Olivos Jesús reza; en la cruz, termina rezando: su vida terminó en oración. Y ésta es nuestra seguridad, éste es nuestro fundamento, ésta es nuestra piedra angular: ¡Jesús que reza por nosotros! ¡Jesús que reza por mí! Y cada uno de nosotros puede decir esto: estoy seguro, estoy segura, de que Jesús reza por mí; está delante del Padre y me nombra. Ésta es la piedra angular de la Iglesia: Jesús en oración”.
Reflexionemos sobre el misterio de la Iglesia, fundada en Jesús que reza
“Pensemos en aquel pasaje – dijo el Papa al concluir – antes de la Pasión, cuando Jesús se dirige a Pedro, con aquella advertencia”: “Pedro… Satanás ha obtenido el permiso de zarandearlos como el trigo. Pero “yo he rogado por ti, para que no te falte la fe”:
“Es lo que dice a Pedro, te lo dice a ti, y a ti, y a ti, a mí, y a todos: ‘Yo he rogado por ti, yo rezo por ti, yo ahora estoy rezando por ti’, y cuando viene al altar, Él viene a interceder, a rezar por nosotros. Como en la cruz. Y esto nos da gran seguridad. Yo pertenezco a esta comunidad, firme, porque tiene como piedra angular a Jesús, pero Jesús que reza por mí, que reza por nosotros. Hoy nos hará bien pensar en la Iglesia; reflexionar sobre este misterio de la Iglesia. Somos todos como una construcción, pero el fundamento es Jesús, es Jesús que reza por nosotros. Es Jesús que reza por mí”.
(María Fernanda Bernasconi - RV).
(from Vatican Radio)

La losa de la tumba de Jesucristo, retirada por primera vez en siglos


Científicos han expuesto la superficie original de lo que tradicionalmente se considera la tumba de Jesucristo por primera vez en siglos.
Situada en la Iglesia del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja de Jerusalén, la tumba ha estado cubierto por un revestimiento de mármol, al menos desde 1555, y probablemente desde siglos antes. National Geographic está filmando los trabajos de reestauración en curso en el que está considerado le lugar más sagrado para la cristiandad.
"El revestimiento de mármol de la tumba ha sido retirado, y nos sorprendió por la cantidad de material de relleno debajo de ella", dijo Fredrik Hiebert, arqueólogo de la National Geographic Society, un socio en el proyecto de restauración. "Será un análisis científico largo, pero finalmente seremos capaces de ver la superficie de la roca original en la que, según la tradición, se colocó el cuerpo de Cristo".
Según la tradición cristiana, el cuerpo de Jesúcristo fue colocado en un nicho excavado en la ladera de una cueva de piedra caliza después de su crucifixión por los romanos en el año 30 o 33. La creencia cristiana dice que Cristo resucitó después de la muerte, y que las mujeres que vinieron a ungir su cuerpo tres días después del entierro informaron de que no había restos presentes.
Esta plataforma de enterramiento está ahora cerrada por una pequeña estructura conocida como el Edículo, que se reconstruyó por última vez en 1808-1810 después de ser destruida en un incendio. El Edículo y la tumba interior se encuentran actualmente en proceso de restauración por un equipo de científicos de la Universidad Técnica Nacional de Atenas, bajo la dirección de Antonia Moropoulou.


La exposición del nicho está dando a los investigadores una oportunidad sin precedentes para estudiar la superficie original de lo que se considera el lugar más sagrado de la cristiandad. Un análisis de la roca original puede ayudar a comprender mejor no sólo la forma original de la cámara de la tumba, sino también cómo ha evolucionado como el punto focal de veneración desde que fue identificado por primera vez por Helena, madre del emperador romano Constantino, en el año 326.
"Estamos en el momento crítico para la rehabilitación de Edículo", dijo Moropoulou. "Las técnicas que estamos usando para documentar este monumento único permitirán al mundo estudiar nuestros hallazgos como si ellos mismos estuvieran en la tumba de Cristo". (RD/Ep)