"La no violencia: un estilo de política para la paz". Éste será el título del mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz de 2017. Al elegirlo el pontífice ha dado "un reconocimiento muy fuerte" a la iniciativa dentro de la Iglesia católica de que ésta se aleje de la teoría de la "guerra justa". Así lo subrayó el cardenal Peter Turkson en una entrevista al National Catholic Reporter.
En abril tuvo lugar en el Vaticano una conferencia, organizada por el Pontificio Consejo Justicia y Paz y Pax Christi Internacional, que acordó que no hay ninguna justificación nunca para la guerra. Dicha conferencia publicó un manifiesto que exigió "que la Iglesia Católica [desarrollara] y [considerara] el cambio hacia una perspectiva de paz justa basada en la no violencia del Evangelio". Reclamó incluso que el Papa plasmara el marco de referencia de la "paz justa" en una encíclica. Según Turkson, al tomar la no violencia como título para su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, Francisco ha dado un fuerte respaldo a este movimiento que busca el repudio a la teología de la "guerra justa". "Estamos dando un reconocimiento muy fuerte a la conferencia y a las cosas que fueron discutidas y dichas allí", afirmó el cardenal.
La teoría de la "guerra justa" fue pensada, en sus orígenes, para que fuera más difícil que se emprendieran conflictos bélicos. Sin embargo, las condiciones para que una contienda fuera considerada ética se han distorsionado en el mundo actual. Es algo sobre lo cual ha llamado la atención el pontífice, según el cardenal. Incluso si se alegaran la autodefensa, la disuasión de un agresor o la protección de inocentes como motivos para ir a una guerra, "el Papa Francisco diría que "No paras una agresión al convertirte en un agresor"."No paras un conflicto al incitar otro conflicto. No paras una guerra al empezar otra guerra", parafraseó el cardenal al pontífice.
Frente a las posibles reservas de que la Iglesia estuviera promoviendo una utopía al reemplazar la "guerra justa" con la "paz justa", Turkson recordó que se trata de adoptar el mismo enfoque de no violencia que predicó Jesús. "La gente piensa que es utópico, pero así fue Jesús", dijo. Citó como evidencia aquello de que el cristiano ha de volver la otra mejilla. "¿Merece la pena seguir lo que nuestro Maestro nos enseñó?", preguntó el cardenal. "Lo que nos enseñó es la no violencia".
Y es que, según Turkson, la no violencia del Evangelio puede traducirse a políticas concretas en las guerras de hoy día. En este sentido, el cardenal apuntó a varias medidas diplomáticas y económicas que podrían servir para parar las agresiones. Por ejemplo, el fin del tráfico de armas. "Los grandes instrumentos de guerra vienen de factoría y industrias que fabrican armas y algunos de estos ya se están usando en teatros bélicos" como Nigeria, denunció. Esto significa que "hay gente enriqueciéndose con el tráfico de armas", un factor agravante en los conflictos de hoy que fácilmente, dada la voluntad necesaria, se podría cortar de raíz.
(Cameron Doody)
No hay comentarios:
Publicar un comentario