Queridos amigos,
queremos felicitarles las Pascuas con unas palabras de la homilía del Papa
Francisco en la Vigilia Pascual:
"Continuamente vemos, y veremos, problemas cerca de
nosotros y dentro de nosotros. Siempre los habrá, pero hay que iluminar esos
problemas con la luz del Resucitado, en cierto modo hay que «evangelizarlos».
Evangelizar los
problemas. No permitamos que la oscuridad y los miedos atraigan la mirada del
alma y se apoderen del corazón, sino escuchemos las palabras del Ángel: el
Señor «no está aquí. Ha resucitado» (v.6); Él es nuestra mayor alegría, siempre
está a nuestro lado y nunca nos defraudará.
Este es el fundamento
de la esperanza, que no es simple optimismo, y ni siquiera una actitud
psicológica o una hermosa invitación a tener ánimo. La esperanza cristiana es
un don que Dios nos da si salimos de nosotros mismos y nos abrimos a Él.
Esta esperanza no
defrauda porque el Espíritu Santo ha sido infundido en nuestros corazones (cf.
Rm 5,5). El Paráclito no hace que todo parezca bonito, no elimina el mal con
una varita mágica, sino que infunde la auténtica fuerza de la vida, que no
consiste en la ausencia de problemas, sino en la seguridad de que Cristo, que
por nosotros ha vencido el pecado, ha vencido la muerte, ha vencido el miedo,
siempre nos ama y nos perdona.
Hoy es la fiesta de
nuestra esperanza, la celebración de esta certeza: nada ni nadie nos podrá
apartar nunca de su amor (cf. Rm 8,39).
El Señor está vivo y
quiere que lo busquemos entre los vivos. Después de haberlo encontrado, invita
a cada uno a llevar el anuncio de Pascua, a suscitar y resucitar la esperanza
en los corazones abrumados por la tristeza, en quienes no consiguen encontrar
la luz de la vida.
Hay tanta necesidad
de ella hoy. Olvidándonos de nosotros mismos, como siervos alegres de la
esperanza, estamos llamados a anunciar al Resucitado con la vida y mediante el
amor...
¿Cómo podemos
alimentar nuestra esperanza? ... Hacer memoria de las palabras de Jesús, hacer
memoria de todo lo que Él ha hecho en nuestra vida. No olvidemos su Palabra y
sus obras...
Queridos hermanos y
hermanas, ¡Cristo ha resucitado! Y nosotros tenemos la posibilidad de abrirnos
y de recibir su don de esperanza. Abrámonos a la esperanza y pongámonos en
camino; que el recuerdo de sus obras y de sus palabras sea la luz
resplandeciente que oriente nuestros pasos confiadamente hacia esa Pascua que
no conocerá ocaso".
News.va
No hay comentarios:
Publicar un comentario