Sal 143, 1. 2. 9-10
¡Bendito el Señor, mi alcázar!
Bendito el Señor, mi Roca,
que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la pelea.
que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la pelea.
¡Bendito el Señor, mi alcázar!
Mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y refugio,
que me somete los pueblos.
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y refugio,
que me somete los pueblos.
¡Bendito el Señor, mi alcázar!
Dios mío,
te cantaré un cántico nuevo,
tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:
para ti que das la victoria a los reyes
y salvas a David, tu siervo, de la espada maligna.
tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:
para ti que das la victoria a los reyes
y salvas a David, tu siervo, de la espada maligna.
¡Bendito el Señor, mi alcázar!
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