lunes, 30 de noviembre de 2015

“La paz es posible porque todos somos hermanos”. Visita del Papa al Campo de prófugos de San Salvador de Bangui

El “mensajero de la paz y de la reconciliación” llegó a Bangui, a la capital Centroafricana según el programa previsto. Después de saludar a las autoridades, a la clase dirigente y el cuerpo diplomático, visitó a la Jefa del Estado de Transición de la República Centroafricana. En su discurso el Santo Padre manifestó su “alegría por estar en medio de ellos, como peregrino de la paz y como apóstol de la esperanza”. En este sentido, el Pontífice resaltó los valores sobre los cuales fueron fundados este país: “unidad, dignidad y trabajo” y la Iglesia, dijo el Papa, da testimonio del compromiso por estos valores desde el inicio de la evangelización en el corazón de África.

Posteriormente, el Obispo de Roma visitó el Campo de prófugos de “San Salvador” de Bangui, uno de los 5 campos más grandes de la capital Centroafricana. Desde el inicio de los últimos conflictos, hace tres años atrás, la violencia ha producido al menos 75 mil refugiados que han tenido que escapar de sus casas y sus tierras en búsqueda de seguridad. En Bangui, como en otras ciudades Africanas, los campos prófugos son numerosos, muchos de ellos son instalados en parroquias y otros centros cristianos. La mayoría de los campos están conformados por tiendas y carpas de plástico de 80 metros cuadrados, en los cuales familias enteras encuentran un lugar para dormir y alimentarse, un lugar para vivir.

“Amor, perdón, verdad, paz, justicia… ¡bienvenido!”, con estas palabras escritas en pedazos de tejidos de color blanco números niños dieron la bienvenida al Papa Francisco al ingreso del Campo de prófugos de “San Salvador” de Bangui. El “ulular” de los jóvenes, madres de familia y de centenares de prófugos anunciaron la llegada del Pontífice, quien saludó a los que se encontraban a lo largo de la calle hasta llegar al centro del Campo. Una danza típica africana, llena de color con vestidos tradicionales y al ritmo de tambores fueron el marco para que el Sucesor de Pedro pudiera dirigirles algunas palabras de esperanza. “La paz pasa por el perdón, la amistad y el amor entre todos”, fueron las primeras palabras que dijo el Papa a los prófugos, haciéndoles notar que había leído las diferentes palabras escritas en los carteles de los niños. “Les deseo la paz y si todos no hacemos lo que nos corresponde, no podremos lograr esta paz”, fue la invitación del Pontífice a los presentes, recordando que “la paz es posible porque todos somos hermanos y por ello, les deseo a todos ustedes la paz”. Finalmente, el Papa invocó la paz sobre ellos y se despidió pidiéndoles que rezaran por él.(Desde Bangui, Renato Martinez – Radio Vaticano)


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