Queridos hermanos y hermanas,
Sigo con gran preocupación la
situación de tensión y violencia que afecta la Tierra Santa.
En este momento se
necesita mucho coraje y mucha fortaleza de ánimo para decir no al odio y a la
venganza y cumplir gestos de paz. Por esto rezamos, para que Dios refuerce en
todos, gobernantes y ciudadanos, la valentía de oponerse a la violencia y de
realizar pasos concretos de distensión.
En el contexto actual de Oriente Medio
es más que nunca decisivo que se haga la paz en la Tierra Santa: esto nos pide
Dios y el bien de la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario