“La comunidad es mucho más que vivir y trabajar
juntos. Es un vínculo del corazón que no tiene límites físicos. Son velas que
arden en diferentes partes del mundo, todas ellas rezando la misma oración
silenciosa de la amistad y del amor”.
“No creo que tengamos que reprimir nuestras
energías eróticas para llevar una vida ordenada. Tampoco creo que debamos
olvidar toda disciplina u orden para entrar en contacto con las fuerzas
salvajes de nuestra existencia. Pero sí que hace falta una concentración de
esfuerzo para encontrar la única manera de llegar a ser personas íntegras”.
“El valor de la vida no depende de las horas, días
o años que se vivan, ni tampoco del número de personas con las que uno se
relacione, ni de la influencia que se tenga en la historia. El valor de la vida
es la vida en sí misma”.
“Nuestros
dones, por pequeños que parezcan, se hacen grandes cuando se reconocen como
dones de Dios para el pueblo de Dios. Cuando nos refrenamos en la entrega, con
una mentalidad de escasez, lo poco que tengamos se hace aún menos. Cuando damos
con generosidad, con una mentalidad de abundancia, lo que entregamos se
multiplica”.
“Creo
personalmente que Jesús se encarnó para abrirnos la puerta de la casa de Dios,
y todos los hombres pueden pasar por esa puerta, conozcan o no a Jesús”.
Henri Nouwen.
Publicado por Reflejos de
Luz Pastoral
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