La vida de
santa Teresa de Jesús está indisolublemente ligada a la ciudad de Ávila.
Diócesis de toda España y diversos movimientos y realidades eclesiales
peregrinan a la cuna de la Mística Doctora para ganar el Jubileo del Año
Teresiano y renovar su dinamismo misionero
Pocos lugares
hay tan emblemáticos para el espíritu teresiano como la ciudad de Ávila. Al
atractivo turístico que ofrecen sus murallas, iglesias y conventos, que en
muchos casos se conservan igual que en los días de la Santa, este año se le
suma la posibilidad de ganar allí la Indulgencia Plenaria del Año Jubilar, que
la Iglesia concede con motivo del V centenario del nacimiento de Teresa de
Jesús. Así, numerosas diócesis españolas, movimientos y realidades eclesiales
están peregrinando a la cuna de la Mística Doctora para acercar a los fieles a
Dios, de mano de santa Teresa, y encontrar en ella el ardor apostólico que
convirtió a la santa carmelita en misionera infatigable.
Hasta ahora,
Ávila ha acogido ya las peregrinaciones diocesanas de Ciudad Real, Lugo y
Mondoñedo-Ferrol, las organizadas por el Movimiento Familiar Cristiano y la
Asociación Católica de Propagandistas, y las de numerosas parroquias llegadas
de toda España. Hasta que concluya el Año Jubilar, en octubre de 2015, el
Obispado abulense prevé que todas las diócesis, de un modo u otro, peregrinen a
la ciudad, como han hecho ya los obispos españoles en pleno, cuando concluyeron
en Ávila los trabajos de la última Asamblea Plenaria de la Conferencia
Episcopal. Como explicó entonces el obispo abulense, monseñor García Burillo,
«contemplación y acción siguen siendo el legado de santa Teresa para los
cristianos del siglo XXI, y siglos después, su testimonio y sus palabras nos
alientan a hacerse espaldas unos a otros…, para ir adelante, a
entrar en Dios y salir con su amor a servir a los hermanos».
Un caminar cotidiano hacia Dios
Los próximos
que llegarán en peregrinación hasta la reliquia viva de santa Teresa serán
los fieles de la archidiócesis de Madrid, con su arzobispo monseñor Carlos
Osoro a la cabeza. Lo harán el 23 de mayo bajo el lema Ya es hora de caminar,
y trazarán un recorrido por los principales lugares de la vida de la primera
mujer Doctora de la Iglesia: una oración en el monasterio de la Encarnación
(10:30 h.); la Misa Jubilar (12 h.) en el monasterio de la Casa Natal; y el
rezo del Rosario en el monasterio de San José, primera fundación teresiana
(16:30 h.).
Y aunque todas
estas peregrinaciones tienen un indudable atractivo cultural, no son, ni mucho
menos, meras actividades turísticas. Como ha explicado en una Carta a sus
diocesanos monseñor Osoro, peregrinar a la ciudad de la Santa «nos invita a
asumir en nuestra vida compromisos que son esenciales para la renovación y
misión de la Iglesia». Por eso, el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal
recomienda pedir «a la Santa andariega que, al igual que ella,
movidos por el amor a Cristo, nos ayude en nuestro camino cotidiano hacia el
Señor», para que este Año Jubilar sea «un tiempo de conversión y de crecimiento
en el amor a Cristo, a la Iglesia y a todos los hombres, especialmente a los
más necesitados».
José Antonio Méndez Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario