jueves, 30 de abril de 2015

Ya no durmáis. Carmelitas Descalzas Argentina.

Nepal: el Gobierno advierte de que podría haber más de diez mil muertos


Nepal es desde el pasado sábado un país sumido en el desastre que lucha contrarreloj por tratar de recuperar con vida a las personas que aún puedan estar sepultadas entre las ruinas. 

El primer ministro del país, Sushil Koirala, ha informado que la cifra de víctimas tras el terremoto podría alcanzar los diez mil muertos. "Estamos haciendo todo lo posible por tratar de rescatar a los supervivientes", ha dicho el mandatario. "Es un desafío y un momento muy difícil para Nepal", ha añadido. 

La situación es aún peor en las áreas rurales, donde el hundimiento de las carreteras y las malas condiciones climatológicas hacen casi imposible el acceso de helicópteros y otros medios. 

El padre Boniface Tigga, superior regional de la Compañía de Jesús en Nepal, ha solicitado a los amigos y simpatizantes de todo el mundo que apoyen las labores de socorro tras el devastador seísmo

Por su parte, los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora presentes en el país se encuentran ya trabajando para hacer frente a la emergencia

La red Cáritas Internacional ha empezado también a comprar materiales de socorro en la región, para responder a las acuciantes necesidades de los numerosísimos damnificados. 

Además, un grupo de la Camillian Task Force (CTF) de los religiosos Camilos está llegando con su equipo a Katmandú. El equipo de atención sanitaria , coordinado por el hermano Madhu, tendrá su sede en el Centro Pastoral del Vicariato Apostólico. 

La Iglesia católica en Nepal está presente en 58 de los 75 distritos del país, con programas de seguridad alimenticia, promoción humana, social y económica, de apoyo a los niños, a las mujeres y a los agricultores. 

Hasta la fecha, el Gobierno nepalí ha confirmado que 4.349 personas han muerto y más de siete mil están heridas. Ante esta situación de emergencia, el Ejecutivo ha solicitado a la comunidad internacional el envío de tiendas de campaña, medicinas y otro material especial. Ya que, es consciente de que la recuperación y la rehabilitación de los supervivientes es "un gran desafío". 

La comida, el agua y la electricidad escasean en todo el territorio, empeorando la ya de por sí complicada situación y dificultando las tareas de rescate. A esto se suman las continuas réplicas --en torno al medio centenar-- que tienen lugar desde el terremoto principal, y el temor a que nuevos movimientos acaben por derrumbar las pocas estructuras que se mantienen en pie. 

"La gente está durmiendo a la intemperie bajo la lluvia", ha lamentado Koirala al recordar que numerosas casas se han venido abajo o podrían no resistir un nuevo temblor. 

El Ejecutivo está recibiendo peticiones de ayuda procedentes de todo el país, pero es incapaz de darles respuesta debido al corte de las comunicaciones y la falta de preparación de los equipos de rescate. 

Numerosos países han enviado hasta Nepal todo tipo de ayuda y recursos para contribuir al rescate, sin embargo, el colapso en los aeropuertos y los problemas de electricidad complican que esa ayuda sea realmente efectiva y que se llegue hasta las zonas más afectadas.

“Son tantas las personas afectadas por el terremoto que uno no sabe por dónde empezar”


El superior jesuita de Nepal, el padre Boniface Tigga ha solicitado ayuda para atender a las personas refugiadas en los colegios y dependencias que la orden tiene en el país asiático. En una comunicación enviada a toda la Compañía de Jesús cuenta cómo 39 de los 75 distritos de Nepal han sufrido gravísimos daños. Cuenta además que las cifras oficiales de muertos seguirán aumentando: “El subdesarrollado sistema de comunicaciones de Nepal, y la falta de coordinación del gobierno, es tal que nunca se informará de muchas muertes”. Relataba cómo, al terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter, ha seguido otros, como uno de 6,6 el domingo y otro también muy intenso el lunes por la mañana. El padre Boniface informaba que en la capital se habla de que muchos pueblos encaramados en las laderas montañosas han quedado devastados. Cuenta que los hospitales están saturados, las carreteras de entrada y salida de Katmandú están bloqueadas, y los equipos de rescate intentan utilizar senderos de montaña para llegar a los más necesitados. Las comunidades locales que no se han visto afectadas ayudan en las operaciones de rescate. 

“La Compañía de Jesús en Nepal ha respondido con rapidez a esta terrible tragedia. El St. Xavier’s College ha llegado hasta dos aldeas remotas del distrito de Dhanding llevando a sus habitantes lonas bajo las que dormir y alimentos básicos. Hay más material distribuyéndose en el distrito de Kavre. Muchas carreteras están bloqueadas por lo que es difícil llegar a muchos lugares. Esperamos alcanzar algunos pueblos a los que no ha llegado ayuda hasta ahora”, cuenta el superior jesuita. 

Cuenta también cómo se ha dado mucha cobertura a las avalanchas en el campo base del Everest, porque los extranjeros han podido enviar noticias e imágenes por las redes sociales, pero que los que más han sufrido han sido los pobres de las zonas rurales de los distritos que rodeaban el epicentro del terremoto. 

Señala que los jesuitas de Nepal, junto a otras comunidades religiosas del Vicariato de Nepal, han sido afortunados, al no sufrir ninguna pérdida de vidas o lesiones graves. Se ha producido algún daño en los edificios. “Cuando el riesgo de réplicas haya pasado, evaluaremos la situación, para asegurar la seguridad de aquellos a quienes enseñamos y servimos. Los colegios y la universidad de St. Xavier y el colegio de St. Mary han abierto sus instalaciones a cualquier persona que busque refugio”. 

Junto a la comunicación del superior jesuita, el padre Agustín Amakkat, director del Colegio St. Xavier de Katmandu, mandaba un breve mensaje: “Queridos hermanos, muchas gracias por su apoyo en la oración. Hemos recibido un montón de llamadas y correos electrónicos de la India. Muchas gracias. Estoy seguro de que todos están recibiendo la amplia cobertura de noticias de lo que ha ocurrido en Nepal. Sólo quiero que sepan que todos los misioneros están bien. Todas nuestras casas e instituciones también están bien. Estábamos realizando un examen de acceso cuando ocurrió el temblor y para los padres que estaban esperando a sus hijos fue una pesadilla. Todos fueron evacuados sin ninguna lesión. Acabo de regresar de una aldea remota después de entregar algo de comida y tiendas. El padre Vijay ha salido hacia otro distrito para lo mismo. Son tantas las personas afectadas por el terremoto que uno no sabe por dónde empezar y cómo moverse. Por el momento, varios grupos están intentando llegar a la mayor cantidad de personas posible con material para refugiarse y comida, pero esto es sobre todo en Katmandú. Según parece el gobierno está bastante desorganizado y confundido con respecto a cómo llegar a las personas afectadas. Esperemos que algunos grupos lleguen hasta las aldeas. 

Mientras volvía de la aldea he visto miles de personas que abandonaban el valle de Katmandú en camiones, autobuses, jeeps, y algunos incluso andando. Esto explica el miedo que tiene la gente a quedarse en Katmandú. Los temblores parecen haber disminuido. No hemos tenido ninguno en las últimas 5 horas. La gente sigue estando al aire libre. Todas nuestras instituciones han abierto sus instalaciones al público. 

Por favor sigan rezando por el pueblo de Nepal y rueguen para que estos temblores se terminen de una vez por todas”.

Sólo una Iglesia pobre puede ser una Iglesia para los pobres

Documento de los obispos españoles sobre los pobres y la crisis. Profético y arriesgado. Desde una Iglesia que quiere situarse como instancia de autoridad moral. Porque sólo así dispondrá de libertad para denunciar a los poderes políticos y económicos que crean empobrecidos. Un documento que va a simbolizar el cambio de rumbo de la Iglesia española, que se lanza, con armas y bagajes, a la primavera de Bergoglio.

Sólo se puede edificar "Iglesia pobre y para los pobres" desde la pobreza. O dicho de otra forma, no hay ni puede haber Iglesia para los pobres sin Iglesia pobre. Este principio básico y radical en la eclesiología de Francisco comienza a hacerse carne en la jerarquía española.

Tras mirar durante décadas hacia el lado de la defensa de los privilegios (que algunos prelados siguen llamando 'derechos'), los obispos españoles quieren pasar página. Y comienzan a hablar de una Iglesia pobre, es decir sin privilegios ni prebendas. Sin dineros. Sin áticos ni palacios. Con sueldos de crisis. Y volcada en la solidaridad y en los preferidos de Cristo: los más pobres.

La mayoría de la Iglesia ya venía viviendo en esa dinámica. Porque los curas, todos los curas españoles, no llegan a mileuristas. Curas, frailes, monjas y muchos obispos viven en una austeridad espartana. Entre otras cosas, porque no pueden permitirse lujos y tampoco los quieren. La mala imagen de una Iglesia rica, prepotente, lujosa, ostentosa y despilfarradora (cuando tanta gente pasa hambre) la proyectaban unos cuantos miembros del alto clero.

Ahora, todos a una, alto clero y católicos de base apuestan por el servicio a los pobres. Al menos, teóricamente. Los obispos españoles no llegan al extremo de los patriarcas griegos de ofrecer sus activos para salvar al país, pero inician el camino de la solidaridad que, algún día, podría llevarlos a realizar gestos de esa envergadura. Porque, como acaba de decir el Papa, "las palabras sin el ejemplo son palabras vacías, son ideas y no llegan jamás al corazón, y es más, hacen mal".


Por ahora, los católicos se conformarían con que sus obispos dejen de aparentar que viven como grandes y viejos ricos. Para eso, tienen que abandonar sus palacios. Grandes palacios por dentro y por fuera. Monumentos, a los que los pobres ni se atreven a entrar. Que por muy austeros que sean sus inquilinos, sólo su apariencia grita a los humildes: ¡No sois los bienvenidos!

Tras el Concilio Vaticano II, se llevó a cabo, en muchas diócesis españolas, la dinámica de que los obispos abandonaron los palacios y se fueron a vivir a los seminarios o a simples pisos. Con la restauración, el proceso se invirtió y los obispos regresaron a los palacios.¡Es hora de volver a seminarios, conventos o simples casas, donde los pobres no se sientan intimidados a entrar!

Si el Papa vive en una especie de residencia sacerdotal, los obispos no pueden seguir viviendo en palacios. Si el Papa va en pequeños utilitarios, los obispos no pueden circular en Audi o Mercedes. Si Francisco lleva su propio maletín, los obispos no pueden disponer de chófer, secretario y monjas a su servicio. Obispos pobres para los pobres. No obispos príncipes.
José Manuel Vidal


"Sin la riqueza de los pobres, no descubrimos el rostro de Cristo"

El Papa Francisco se unió - este martes - a los huéspedes de los centros de acogida de Caritas de Roma, reunidos en el teatro Brancaccio, de la capital italiana, en una representación teatral titulada ‘Si no fuera por ti', para contar sus vivencias difíciles, deabandono y marginación y también su amora los hijos, a los padres, a la vida y a Dios. Y lo hizo por medio de un vídeo mensaje:
«Estoy contento de estar entre ustedes, de este modo, complaciéndome por su coraje, para decirles que no pierdan la esperanza ¡Dios los quiere, los quiere a todos!»
El Obispo de Roma destacó su gran anhelo:
«Cuánto quisiera que Roma pudiera brillar de pietás por los que sufren, de acogida por los que huyen de guerras y muerte, de disponibilidad, de sonrisa y de magnanimidad por el que ha perdido la esperanza. Cuánto quisiera que la Iglesia de Roma se manifestara cada vez más como madre atenta hacia los débiles. Todos tenemos debilidades, cada uno las propias. ¡Cuánto quisiera que las comunidades parroquiales en oración, al entrar un pobre en la iglesia, se arrodillaran en veneración, así como hacen cuando entra el Señor! ¡Cuánto quisiera esto, que se toque la carne de Cristo presente en los pobres de esta ciudad!».
«¿Quién piensa que un sintecho es una persona de la cual aprender?» ¿Quién piensa que puede ser un santo?», preguntó Francisco, destacando esta ocasión de diálogo e intercambio significativo, así como de escucha y de enseñanza sobre el amor, sobre la solidaridad, sobre cómo en las dificultades se encuentra el amor de Dios.
Con la gran enseñanza que nos ha dado Jesús, reiteró que lo que nos da verdadera libertad, salvación y felicidad es «su amor de compasión, de ternura y de compartir». «El Buen Samaritano que nos recoge a nosotros, que fuimos golpeados por los ladrones».
 El Obispo de Roma hizo suyas las palabras de San Gregorio de Nisa y de San Agustín sobre Cristo y los pobres: «Ustedes no son un peso. Son la riqueza, sin la cual son vanos nuestros intentos de descubrir el rostro del Señor». Y recordó que, pocos días después de su elección pontificia recibió una carta de felicitación, asegurándole sus oraciones. A la que él respondió inmediatamente diciéndoles que los lleva en el corazón y que está a su disposición. Palabras que confirmó también en esta ocasión, pidiéndoles que sigan rezando por él.
El Papa agradeció de forma especial a todos los agentes de Caritas:
«Los siento como mis manos, las manos del Obispo, al tocar el cuerpo de Cristo», dijo, sin olvidar a los voluntarios romanos y de otros lugares de Italia, que «descubren un mundo que requiere atención y solidaridad:
«Hombres y mujeres que buscan afecto, relación, dignidad, con las cuales todos podemos experimentar la caridad aprendiendo a acoger, escuchar y donarse».

Deseando poder encontrarlos pronto personalmente, como fue en la Capilla Sixtina, con el anhelo de que «el Señor nos ayude a reconocerlo en el rostro del pobre», y «que la Virgen María nos acompañe en este camino», les dio su bendición.

miércoles, 29 de abril de 2015

Jesús nos enseña que la obra de arte de la sociedad es la familia, dijo el Papa

La familia: el matrimonio (I)
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Nuestra reflexión sobre el designio originario de Dios sobre la pareja hombre-mujer, después de haber considerado las dos narraciones del Libro del Génesis, se dirige ahora directamente a Jesús.

El evangelista Juan, al comienzo de su Evangelio, narra el episodio de las bodas de Caná, en las cuales estaban presentes la Virgen María y Jesús, con sus primeros discípulos (cfr. Jn 2, 1-11). ¡Jesús no sólo participó en aquel matrimonio, sino que “salvó la fiesta” con el milagro del vino! Por lo tanto, el primero de sus signos prodigiosos, con el cual Él revela su gloria, lo cumplió en el contexto de un matrimonio y fue un gesto de gran simpatía por aquella familia naciente, solicitado por el apremio materno de María. Y esto nos hace recordar el libro del Génesis, cuando Dios terminó la obra de la creación y hace su obra maestra; la obra maestra es el hombre y la mujer. Y aquí precisamente Jesús comienza sus milagros, con esta obra maestra, en un matrimonio, en una fiesta de bodas: un hombre y una mujer. Así Jesús nos enseña que la obra maestra de la sociedad es la familia: ¡el hombre y la mujer que se aman! ¡Ésta es la obra maestra!

Desde los tiempos de las bodas de Caná, tantas cosas han cambiado, pero aquel “signo” de Cristo contiene un mensaje siempre válido.

Hoy, no parece fácil hablar del matrimonio como de una fiesta que se renueva en el tiempo, en las diversas estaciones de la entera vida de los cónyuges. Es un hecho que las personas que se desposan son siempre menos. Esto es un hecho: los jóvenes no quieren casarse. En muchos países en cambio aumenta el número de las separaciones, mientras disminuye el número de los hijos. La dificultad para quedarse juntos – ya sea como pareja que como familia – lleva siempre a romper los vínculos siempre con mayor frecuencia y rapidez, y precisamente los hijos son los primeros en pagar las consecuencias. Pero pensemos que las primeras víctimas, las víctimas más importantes, las víctimas que sufren más en una separación son los hijos. Si experimentas desde pequeño que el matrimonio es un vínculo “a tiempo determinado”, inconscientemente para ti será así. En efecto, muchos jóvenes son llevados a renunciar al proyecto mismo de un vínculo irrevocable y de una familia duradera. Creo que debemos reflexionar con gran seriedad sobre el porqué tantos jóvenes “no se sienten” de casarse. Existe esta cultura de lo provisorio…todo es provisorio, parece que no hay algo definitivo.


Ésta de los jóvenes que no quieren casarse es una de las preocupaciones que surgen en el día de hoy: ¿por qué los jóvenes no se casan? ¿Por qué a menudo prefieren una convivencia y tantas veces “a responsabilidad limitada”? ¿Por qué muchos – también entre los bautizados – tienen poca confianza en el matrimonio y en la familia? Es importante tratar de entender, si queremos que los jóvenes puedan encontrar el camino justo para recorrer. ¿Por qué no tienen confianza en la familia?

Las dificultades no son sólo de carácter económico, si bien estas son realmente serias. Muchos consideran que el cambio sucedido en estos últimos decenios haya sido puesto en marcha por la emancipación de la mujer. Pero ni siquiera este argumento es válido. ¡Pero ésta es también una injuria! ¡No, no es verdad! Es una forma de machismo, que siempre quiere dominar a la mujer. Hacemos el papelón que hizo Adán, cuando Dios le dijo: “¿Pero por qué has comido la fruta?” Y él: “Ella me la dio”. Es culpa de la mujer. ¡Pobre mujer! ¡Debemos defender a las mujeres, eh! En realidad, casi todos los hombres y las mujeres querrían una seguridad afectiva estable, un matrimonio sólido y una familia feliz. La familia está en la cima de todos los índices de agrado entre los jóvenes; pero, por miedo de equivocarse, muchos no quieren ni siquiera pensar en ella; no obstante son cristianos, no piensan al matrimonio sacramental, signo único e irrepetible de la alianza, que se transforma en testimonio de la fe. Quizás, precisamente este miedo de fracasar es el más grande obstáculo para acoger la palabra de Cristo, que promete su gracia a la unión conyugal y a la familia.

El testimonio más persuasivo de la bendición del matrimonio cristiano es la vida buena de los esposos cristianos y de la familia. ¡No hay modo mejor para decir la belleza del sacramento! El matrimonio consagrado por Dios custodia aquel vínculo entre el hombre y la mujer que Dios ha bendecido desde la creación del mundo; y es fuente de paz y de bien para la entera vida conyugal y familiar. Por ejemplo, en los primeros tiempos del Cristianismo, esta gran dignidad del vínculo entre el hombre y la mujer venció un abuso considerado entonces completamente normal, es decir, el derecho de los maridos de repudiar a las esposas, también con los motivos más falsos y humillantes. El Evangelio de la familia, el Evangelio que anuncia precisamente este sacramento ha vencido esta cultura de repudio habitual.

El germen cristiano de la radical igualdad entre los cónyuges hoy debe traer nuevos frutos. El testimonio de la dignidad social del matrimonio se hará persuasivo precisamente por este camino, el camino del testimonio que atrae, el camino de la reciprocidad entre ellos, de la complementariedad entre ellos.

Por esto, como cristianos, debemos hacernos más exigentes a este respecto. Por ejemplo: sostener con decisión el derecho a la igual retribución por igual trabajo ¿por qué se da por cierto que las mujeres deben ganar menos que los hombres? ¡No! ¡El mismo derecho! ¡La disparidad es un puro escándalo! Al mismo tiempo, reconocer como riqueza siempre válida la maternidad de las mujeres y la paternidad de los hombres, a beneficio sobre todo de los niños. Igualmente, la virtud de la hospitalidad de las familias cristianas reviste hoy una importancia crucial, especialmente en las situaciones de pobreza, de degrado, de violencia familiar.

Queridos hermanos y hermanas, ¡no tengamos miedo de invitar a Jesús a la fiesta de bodas! Y no tengamos miedo de invitar a Jesús a nuestra casa, para que esté con nosotros y custodie la familia. ¡Y también a su madre, María! Los cristianos, cuando se desposan “en el Señor” son transformados en un signo eficaz del amor de Dios. Los cristianos no se desposan sólo por sí mismos: se desposan en el Señor en favor de toda la comunidad, de la entera sociedad.

De esta bella vocación del matrimonio cristiano, hablaré en la próxima catequesis. Gracias.

(Traducción del italiano: Maria Cecilia Mutual - RV)

YO SOY LA LUZ

Evangelio según San Juan 12,44-50.

Jesús exclamó: "El que cree en mí, en realidad no cree en mí, sino en aquel que me envió.

Y el que me ve, ve al que me envió.

Yo soy la luz, y he venido al mundo para que todo el que crea en mí no permanezca en las tinieblas.

Al que escucha mis palabras y no las cumple, yo no lo juzgo, porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvarlo.

El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he anunciado es la que lo juzgará en el último día.

Porque yo no hablé por mí mismo: el Padre que me ha enviado me ordenó lo que debía decir y anunciar; y yo sé que su mandato es Vida eterna. Las palabras que digo, las digo como el Padre me lo ordenó".

ASIA/NEPAL - Jesuitas y Salesianos participan en las operaciones de socorro y asistencia

Katmandú - El epicentro del terremoto que sacudió este sábado 25 de abril el Nepal está localizado a medio camino entre las ciudades de Katmandú y Pokhara en el centro de Nepal. Tambien se han reportado muertes y destrucción en el Tíbet, Bangladesh, Bután y en el norte de la India, pero la mayoría de los daños se sitúan en Nepal. El padre Borniface Tigga, Superior Regional de los Jesuitas de Nepal informa de que los 68 jesuitas en el país, al igual que otras comunidades religiosas y del Vicariato mismo, no han sufrido pérdida de vidas ni lesiones graves, aunque algunos edificios de instituciones religiosas si que han sufrido daños. “Cuando pase el peligro de las réplicas del terremoto evaluaremos más detenidamente la situación para poner al seguro aquellos a quienes servimos”, dice el padre Tigga en la nota enviada a la Agencia Fides desde la Curia de los Jesuitas. 

“Las comunidades locales y todos aquellos que no se han visto afectados por el terremoto están involucrados en las operaciones de rescate – continua el p. Tigga -. Los jesuitas de Nepal han respondido de inmediato a esta terrible tragedia. El Colegio de San Francisco Javier ha llegado a dos aldeas remotas en el distrito de Dhading con lonas para crear refugios y alimentos básicos. Además se está distribuyendo material en el distrito de Kavre. Muchas carreteras están cortadas por lo que es difícil llegar a muchos lugares”. 

Los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora presente en Nepal también están todos bien, como informa Ans, y aunque afectados por la conmoción y el miedo, están trabajando juntos para hacer frente a la emergencia. Sólo alguna pared de sus obras se ha derrumbado tras el terremoto, pero no han sufrido daños irreparables. Como toda la población, por orden del gobierno, no pueden regresar a sus hogares y por lo tanto buscan refugio en tiendas de campaña al externo, mientras tratan de llevar ayuda y consuelo a las personas tan probadas.

Los salesianos están presentes en Nepal desde los años 90, dependiendo de la Provincia de India-Calcuta, y animan dos obras en Katmandú, en el suburbio de Lubhu, y dos más en otras zonas del país. Las Hijas de María Auxiliadora han abierto su casa a Katmandú en 2007.

martes, 28 de abril de 2015

Abiertos a las sorpresas

Pedir al Señor «la gracia de no tener miedo cuando el Espíritu, con seguridad, me dice que dé un paso adelante». Y pedir el «valor apostólico de llevar vida y no hacer de nuestra vida cristiana un museo de recuerdos». Esta es la doble recomendación con la que el Papa Francisco concluyó, el martes 28 de abril por la mañana, la homilía de la misa en la capilla de la Casa Santa Marta.
Al comentar las lecturas del día, el Pontífice se centró especialmente en la primera, tomada de los Hechos de los Apóstoles (11, 19-26), en la que –recordó– se narra que «después de los primeros días de gozo, después de la efusión del Espíritu Santo, había en la Iglesia momentos bellos, pero también muchos problemas». Uno de estos era el hecho de que algunos predicaran «el Evangelio a los griegos, a los paganos, a los que no eran israelitas». En efecto, explicó el Papa Francisco, «esto era muy extraño, parecía una nueva doctrina». Por lo demás, observó, ya había «ocurrido el episodio de Pedro en la casa de Cornelio» que había suscitado indignación: «Pero tú fuiste allí, entraste en una casa pagana, has quedado impuro», le reprocharon.
Ahora sucedía algo parecido: «tras la persecución, tras el martirio de Esteban» los discípulos se habían dispersado y en Jerusalén quedaban solamente los apóstoles. Algunos de los discípulos habían «llegado a Antioquía y predicaban en las sinagogas, a los judíos». Pero «otros, llegados de Chipre y de Cirene, comenzaron a hablar también a los griegos, anunciando que Jesús es el Señor: “Y la mano del Señor estaba con ellos y así un gran número creyó y se convirtió”».
Así, cuando «la noticia “llegó a los oídos de la Iglesia de Jerusalén”, creó inquietud». Hasta el punto que los apóstoles «enviaron una especie de “visita canónica”, diciendo a Bernabé: “Ve, visítalos y luego veremos qué se hace». Sin embargo, «cuando Bernabé llegó y vio la gracia de Dios, se alegró y llevó tranquilidad y paz a la Iglesia de Jerusalén».
En definitiva para el Papa el episodio narrado en los Hechos de los Apóstoles habla una vez más de «novedad», que irrumpe «en esa mentalidad» según la cual Jesús había venido solamente «para salvar a su pueblo, el pueblo elegido por el Padre». Una mentalidad incapaz incluso de percibir «cómo otros pueblos formaran parte» del plan divino de salvación.

«Pero –advirtió el Pontífice, citando el libro de Isaías– estaba en las profecías». Sin embargo, ellos «no comprendían. No entendían que Dios es el Dios de las novedades: yo realizo algo nuevo, nos dice»; no comprendían «que el Espíritu Santo vino precisamente a esto, a renovarnos y obra continuamente para renovarnos». Es más, constató, «esto nos da temor. En la historia de la Iglesia podemos ver, desde entonces hasta hoy, cuántos miedos han suscitado las sorpresas del Espíritu Santo. Es el Dios de las sorpresas». Y a quien quisiera objetar: «Pero, padre, hay novedades y novedades. Algunas novedades, se ven que son de Dios, otras no», el Papa Francisco respondió con las palabras de Pedro a los hermanos de Jerusalén, cuando le reprocharon por haber entrado en la casa de Cornelio: «Cuando vi que se les había dado lo que nosotros recibimos, ¿quién era yo para negar el bautismo?».
Es la misma idea presente en el pasaje de la liturgia del día acerca de Bernabé, calificado como «hombre virtuoso», y «lleno del Espíritu Santo». Destacando que «en los dos está el Espíritu Santo, que hace ver la verdad». Algo que, en cambio, «solos» no podemos. «Con nuestra inteligencia no podemos», destacó el Papa, explicando: «Podemos estudiar toda la historia de la salvación, podemos estudiar toda la teología, pero sin el Espíritu no podemos entender. Es precisamente el Espíritu quien nos hace entender la verdad o –usando las palabras de Jesús– es el Espíritu quien nos hace conocer la voz de Jesús: “mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen”».
En definitiva para el Papa Francisco «el seguir adelante de la Iglesia es obra del Espíritu Santo.
Es él quien actúa». El mismo «Jesús dijo a los apóstoles: “Yo os enviaré el don del Padre, será Él quien os vaya recordando y os enseñe todo”». ¿Cómo? Recordando lo que Jesús dijo y refiriéndose a las profecías: «Por eso, en los primeros discursos, también en el de Esteban, hay una relectura —aclaró el Pontífice— de todas las profecías. Es obra del Espíritu Santo, que hace recordar la historia en clave de Jesús resucitado: “y Él os enseñará el camino”».
Al respecto el Papa sugirió también «cómo hacer» para estar seguros de que la voz que escuchamos es la de Jesús y que lo que oímos que se debe hacer es obra del Espíritu Santo. Es necesario, reiteró «rezar. Sin oración no hay cabida para el Espíritu»; se necesita «pedir a Dios que nos mande este don: “Señor, danos el Espíritu Santo para que podamos discernir en todo tiempo qué tenemos que hacer”». Prestando atención al hecho de que eso «no significa repetir siempre lo mismo. El mensaje es el mismo: pero la Iglesia va hacia adelante, la Iglesia va hacia adelante con estas sorpresas, con estas novedades del Espíritu Santo».
Por lo tanto «se necesita discernir y para discernir se requiere rezar, pedir esta gracia». Como hizo Bernabé que «estaba lleno del Espíritu Santo y lo entendió de inmediato», y Pedro que «vio y dijo: “Pero, ¿quién soy yo para negar aquí el bautismo?”». De hecho, el Espíritu Santo «no nos deja equivocarnos».
También en este caso el Papa dijo ser consciente de las objeciones que podrían aducirse a su razonamiento: «Pero, padre, ¿por qué crearse tantos problemas? Hagamos las cosas como las hemos hecho siempre, así estamos seguros». Y la respuesta es que esta hipótesis podría ser «una alternativa», pero se trataría de «una alternativa estéril; una alternativa de “muerte”». Mientras que es mucho mejor, concluyó, «asumir el riesgo, con la oración, con la humildad, de aceptar lo que el Espíritu nos pide que cambiemos según el tiempo en el que vivimos: este es el camino».

La Iglesia en Nepal reza y ayuda a las víctimas del terremoto: las estructuras católicas no presentan daños graves


Una misa en memoria de las víctimas del terremoto ha sido celebrada esta mañana por el Vicario Apostólico de Nepal, el obispo católico Paul Simick: según lo informado a la Agencia Fides, el Obispo ha rezado por las víctimas e instado a los fieles de Nepal a realizar “un esfuerzo de conforto y solidaridad, para mostrar el amor misericordioso del Padre”. 

“La pequeña Iglesia nepalesa cuenta también con la ayuda internacional, visto la tragedia que ha asolado el país”, señala el padre Pius Perumana, director de Cáritas Nepal, narrando el compromiso de la organización después del violento terremoto de magnitud 7,9 que ha devastado Katmandú este sábado 25 de abril. 

“La cifra de muertos sigue aumentando de manera constante”, señala. Ya van más de tres mil muertos, pero las estimaciones, considerando los distritos afectados, podrían llegar a alcanzar las seis mil personas. Muchos cuerpos están aún bajo los escombros y los equipos militares y de protección civil participen plenamente en las operaciones de rescate. Se estima que hay unos 5.000 heridos y miles de personas se han quedado sin hogar”, dice el padre Pius. 

“Hemos visitado los lugares afectados. En este momento la Cáritas, que ya ha lanzado un llamamiento internacional, está trabajando para proporcionar los primeros auxilios a los supervivientes, como tiendas de campaña, agua y comida. Nuestro trabajo también es el de animar a la gente”, señala el sacerdote. 
El Director de Caritas continúa: “Las estimaciones sobre las víctimas y las personas afectadas son todavía muy inciertas, ya que a muchas zonas remotas afectadas por el terremoto, no se puede llegar. Todavía estamos en una situación de emergencia”, dice, añadiendo: “Me gustaría señalar que el terremoto ha ocurrido durante el día y un día festivo, por lo que muchas de las personas estaban fuera de casa; esto ha evitado un número aún mayor de víctimas”. Sin embargo, según UNICEF, ya son más de 900 mil los niños nepaleses que necesitan urgentemente asistencia humanitaria. 

Muchos templos hindúes y monasterios budistas se han visto dañados. En Katmandú, una iglesia protestante se ha derrumbad, provocando la muerte de 70 fieles en su interior. Según la información de la Agencia Fides, las iglesias, escuelas y estructuras católicas no han sufrido daños graves. (PA)

Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos.

Evangelio según San Juan 10,22-30.

Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón.

Los judíos lo rodearon y le preguntaron: "¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente".

Jesús les respondió: "Ya se lo dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas.

Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen.

Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos.

Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre.

El Padre y yo somos una sola cosa".

lunes, 27 de abril de 2015

«EL BAUTISMO DEL NUEVO NACIMIENTO»

Vamos a exponer de qué manera, renovados por Cristo nos hemos consagrado a Dios.

A quienes aceptan y creen que son verdad las cosas que enseñamos y exponemos y prometen vivir de acuerdo con estas enseñanzas, les instruimos para que oren a Dios con ayunos, y pidan perdón de sus pecados pasados, mientras nosotros, por nuestra parte, oramos y ayunamos también juntamente con ellos.
Luego los conducimos a un lugar donde hay agua, para que sean regenerados del mismo modo que fuimos regenerados nosotros. Entonces reciben el baño del bautismo el nombre de Dios, Padre y Soberano del universo, y nuestro Salvador Jesucristo, y del Espíritu Santo.

Pues Cristo dijo: El que no nazca de nuevo, no podrá entrar en el reino de los cielos. Ahora bien, es evidente para todos que no es posible, una vez nacidos, volver a entrar en el seno de nuestras madres.

También el profeta Isaías nos dice de qué modo puede librarse de sus pecados quienes pecaron y quieren convertirse: Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones. Cesad de obrar mal, aprended a obrar bien; buscad el derecho, enderezad al oprimido, defended al huérfano, proteged a la viuda. Entonces venid y litigaremos, dice el Señor. Aunque vuestros pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como escarlata, quedarán como lana. Si sabéis obedecer, lo sabroso de la tierra comeréis; si rehusáis y os rebeláis, la espada os comerá. Lo ha dicho el Señor.

Los apóstoles nos explican la razón de todo esto. En nuestra primera generación, fuimos engendrados de un modo inconsciente por nuestra parte, y por una ley natural y necesaria, por la acción del germen paterno en la unión de nuestros padres, y sufrimos la influencia de costumbres malas y de una instrucción desviada. Mas, para que tengamos también un nacimiento, no ya fruto de la necesidad natural e inconsciente, sino de nuestra libre y consciente elección, y lleguemos a obtener el perdón de nuestros pecados pasados, se pronuncia, sobre quienes desean ser regenerados y se convierten de sus pecados, mientras están en el agua, el nombre de Dios, Padre y Soberano del universo, único nombre que invoca el ministro cuando introduce en el agua al que va a ser bautizado.

Nadie, en efecto, es capaz de poner nombre al Dios inefable, y si alguien se atreve a decir que hay un nombre que expresa lo que es Dios es que está rematadamente loco.

A este baño lo llamamos «iluminación» para dar a entender que los que son iniciados en esta doctrina quedan iluminados.

También se invoca sobre el que ha de ser iluminado el nombre de Jesucristo, que fue crucificado bajo Poncio Pilato, y el nombre del Espíritu Santo que, por medio de los profetas, anunció de antemano todo lo que se refiere a Jesús.
De la primera Apología de san Justino, mártir, en defensa de los cristianos, s. II (Cap. 61: PG 6, 419-422)
Fuente: News. va

Yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia.

Evangelio según San Juan 10,1-10.
Jesús dijo a los fariseos: "Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante.

El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.

El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. El llama a cada una por su nombre y las hace salir.
Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.
Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz".

Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
Entonces Jesús prosiguió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.

Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.

Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento.

El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia."
Fuente: News. Va

Seguir a Jesús Buen Pastor, como siervo no como mánager, pide el Papa a cuantos tienen misión de guía en la Iglesia

«El cuarto Domingo de Pascua, éste, llamado ‘Domingo del Buen Pastor’, cada año nos invita a redescubrir, con estupor siempre nuevo, esta definición que Jesús dio de sí mismo, releyéndola a la luz de su pasión, muerte y resurrección.
"El buen pastor da su vida por las ovejas" (Jn 10,11): estas palabras se realizaron plenamente cuando Cristo, obedeciendo libremente a la voluntad del Padre, se inmoló en la cruz. Entonces se vuelve completamente claro qué significa que Él es "el buen pastor": da la vida, ofreció su vida en sacrificio por todos nosotros: por ti, por ti, por ti, por mí ¡por todos. ¡Y por ello es el buen pastor!
Cristo es el pastor verdadero, que realiza el modelo más alto de amor por el rebaño: Él dispone libremente de su propia vida, nadie se la quita (cfr. v. 18), sino que la dona en favor de las ovejas (v 17). En abierta oposición a los falsos pastores, Jesús se presenta como verdadero y único pastor del pueblo: el pastor malo piensa en sí mismo y explota a las ovejas; el pastor bueno piensa en las ovejas y se dona a sí mismo. Al contrario del mercenario, Cristo pastor es una guía que cuida y participa en la vida de su rebaño, no busca otro interés, no tiene otra ambición que la de guiar, alimentar, proteger a sus ovejas. Y todo esto al precio más alto, el del sacrificio de su propia vida.
En la figura de Jesús, pastor bueno, contemplamos a la Providencia de Dios, su solicitud paterna para cada uno de nosotros ¡No nos deja solos! La consecuencia de esta contemplación de Jesús Pastor verdadero y bueno es la exclamación de conmovido estupor que encontramos en la segunda Lectura de la liturgia de hoy: ¡Miren cómo nos amó el Padre! ¡Miren cómo nos amó el Padre! …(1 Jn 3,1). ¡Es verdaderamente un amor sorprendente y misterioso, porque donándonos a Jesús como Pastor que da su vida por nosotros, el Padre nos ha dado lo más grande y precioso que nos podía donar! Es el amor más alto y más puro, porque no está motivado por ninguna necesidad, no está condicionado por ningún cálculo, no está atraído por ningún interesado deseo de intercambio. Ante este amor de Dios, experimentamos una alegría inmensa y nos abrimos al grato reconocimiento por lo que hemos recibido gratuitamente.
Pero contemplar para agradecer no basta. También hay que seguir al Buen Pastor. En particular, cuantos tienen la misión de guía en la Iglesia – sacerdotes, Obispos, Papas – están llamados a asumir no la mentalidad del mánager sino la del siervo, a imitación de Jesús que, despojándose de sí mismo, nos ha salvado con su misericordia. A este estilo de vida pastoral – de Buen Pastor - están llamados también los nuevos sacerdotes de la diócesis de Roma, que he tenido la alegría de ordenar esta mañana en la Basílica de San Pedro.
Y dos de ellos se van a asomar para agradecer las oraciones de todos ustedes y para saludar…
Que María Santísima obtenga para mí, para los Obispos y para los sacerdotes de todo el mundo la gracia de servir al pueblo santo de Dios mediante la alegre predicación del Evangelio, la sentida celebración de los Sacramentos y la paciente y mansa guía pastoral».
(Traducción del italiano: Cecilia de Malak – RV)

domingo, 26 de abril de 2015

Cáritas Internationalis y Cáritas Europa reclaman a la Unión Europea un cambio de sus políticas migratorias

Los secretarios generales de Cáritas Internationalis y de Cáritas Europa, Michel Roy y Jorge Nuño, han remitido una carta a los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la reunión del Consejo Europeo extraordinario celebrada ayer en Bruselas en la que instan “a la UE y a sus Estado miembros a cambiar sus políticas migratorias”. 

Este es el texto íntegro de la carta: 
A los Jefes de Estado y de Gobierno 
Carta al Consejo Europeo extraordinario, 23 de abril 2015 

La tragedia que tuvo lugar frente a la costa de Libia el sábado pasado, donde hasta 900 personas perdieron sus vidas, ha causado conmoción en Europa. Estas muertes masivas suponen un paso atrás en el Proyecto Europeo, basado en la solidaridad y defensa de la dignidad de cada ser humano. La Unión Europea y sus Estados Miembros deben cambiar sus políticas migratorias. 

El peor desastre marítimo registrado en el Mediterráneo desde la Segunda Guerra Mundial pone el foco de atención en la responsabilidad, no sólo de los traficantes sin escrúpulos que embarcan a estas personas, sino también de la UE. Lamentablemente, esta no es la primera tragedia humana de esta naturaleza y no será la última en futuro próximo. 

Valoramos positivamente el hecho de que los Estados Miembros hayan decidido actuar rápidamente. Sin embargo, los diez puntos de acción presentados de forma conjunta el 20 de abril por la Comisión de interior y la Comisión de Exteriores del Consejo están lejos de plantear una solución efectiva. 

Antes de nada, debe plantearse una operación de búsqueda y rescate en las fronteras exteriores como acción prioritaria. Salvo por un pequeño esfuerzo duplicando los recursos de Frontex, que no tiene un mandato específico de salvamento, los Estados Miembros siguen poniendo el foco en medidas represivas. 

La lucha contra los traficantes o tomar las huellas de todas las personas migrantes no son medidas para salvar vidas ni están destinadas a lo que la Unión Europa puede y debe hacer: abrir canales seguros y legales para aquellos que buscan protección huyendo de la guerra y de la persecución, y abrir vías legales para la inmigración. 

Recordamos a los líderes europeos que sus anteriores declaraciones sobre "acciones concretas para evitar la pérdida de vidas "(04/12/2013) no han dado lugar a un menor número de muertos en el Mediterráneo. El deber de todos los países europeos es presentar acciones inmediatas y a largo plazo que sustenten sus declaraciones. 

Hacemos un llamamiento a los líderes de la UE para que en la reunión extraordinaria del Consejo de la UE de este jueves muestren un compromiso claro para salvar vidas en el Mediterráneo y en todas las fronteras de la UE. 

Europa tiene que reemplazar la Operación Tritón por una operación de búsqueda y rescate en toda regla, que tenga los buenos resultados de la operación italiana "Mare Nostrum" puesta en marcha a finales de 2014. 

Saludos cordiales. 

Michel Roy, secretario general de Cáritas Internationalis 
Jorge Nuño Mayer, secretario general de Cáritas Europa 

“Es necesario afrontar juntos la cuestión migratoria. No se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio” (Discurso del Papa Francisco al Parlamento Europeo, 25 de noviembre de 2014)
Fuente: Archidiocésis de Madrid