"Es más pastoral que curial, más evangélico que
canonista, más gobernante que político. "
Como Juan XIII, también Francisco es Pastor et Nauta (en vez
de otro lema que le hubiese dedicado Nostradamus,). Francisco es navegante,
vigía y timonel. Navega con la vista puesta en la estrella polar, corrige en
conversión continua el rumbo de la nave, como atento vigía otea el horizonte
por si aparece "patera a la vista" y gira de repente el timón a babor
para llegar a tiempo de recoger una balsa de náufragos...
Para celebrar sus dos años de pontificado, estoy releyendo
los párrafos de Evangelii Gaudium donde habla sobre cómo construir en paz el
bien común de un pueblo y de una iglesia (EG 217-237).
Francisco propone un método de reforma social orientado por
cuatro criterios:
1) iniciar procesos
hacia el futuro, en vez de controlar espacios de poder,
2) transformar los conflictos, en vez de polarizarlos,
3) pensar desde la realidad, en vez de hacerlo a través del
filtro de ideologías, y
4) buscar el bien común "poliédricamente", como
unidad de diferencias (totalidad sin totalitarismos, ni descartes o
exclusiones, EG 36-40, 115-118, 129-131, 217-241).
En esos párrafos veo que el Papa ha dibujado su autorretrato
y su programa pastoral y de gobernanza. Cuando dice: "A veces me pregunto
quiénes son los que en el mundo actual se preocupan realmente por generar
procesos que construyan un pueblo, más que por obtener resultados inmediatos
que producen un rédito político fácil, rápido y efímero, pero que no construyen
la plenitud humana" (EG 224), veo que se autorretrata Francisco con esas
palabras. Dice que hay que "iniciar procesos más que poseer espacios"
(EG 223).
Eso es justamente lo que él ha hecho al desencadenar el
proceso de sinodalidad y colegialidad, para que el Sínodo de los Obispos
recupere su misión original; también al recomendar desde los primeros días de
pontificado la "descentralización" de la Curia romana (EG 16, 30-33,
104, 184, 241, 246) .
Francisco es más pastoral que curial (EG 25, 27); es más
evangélico que canonista; es más teólogo desde la misión que redactor de
"teologúmenos" desde la barrera o desde la biblioteca; y es también
más gobernante con visión de estado que político con estrechez de partido e
ideología.
La reforma de Francisco es una reforma "in via",
por el camino, una reforma que llamaríamos "de la cuarta vía".
Francisco evita las tres vías de "reforma sin
reforma" o de reforma inauténtica. Me refiero a las tres ideologías con
las que Francisco no quiere casarse:
1) la de los que ignoran el conflicto ("miran y
siguen adelante como si no pasara nada", EG 227); indiferencia ante la
necesidad presente y nostalgia del pasado; ideología de la restauración
nostálgica (fundamentalista, fanática, cavernaria). ›
2) la de los que hacen ídolo de la propia ideología,
quedan presos del conflicto sin buscar otra salida que no sea la ganancia del
propio partido; la ideología del rechazo desarraigado y ruptura a ultranza.
"Pierden horizontes, poyectan en las instituciones las propias confusiones
e insatisfacciones y así la unidad se vuelve imposible" (EG 227). ›
3) los que apuestan por vías medias de sincretismo (EG
227), de soluciones de consenso forzado sobre los papeles en reuniones de
comités para producir documentos; la ideología de la renovación cosmética,
burocrática, curial, documentalista, productora de consensos por mero
compromiso sobre el papel.
Frente a estas tres posturas, Francisco opta por entrar en
el conflicto, sufrirlo y pasarlo mal y caminar discerniendo, buscando y
convirtiéndose, transformándose ambas partes por el camino al dejarse
transformar por el Espíritu. "Es aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y
transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso. Felices los que trabajan por
la paz" (EG 227). La reforma de Francisco es reforma por el Camino,
reforma desde el Espíritu y reforma hacia las periferias...
Francisco evita las tres rutas de pseudorreforma y endereza
el rumbo de la nave de Pedro por la cuarta ruta: la reforma por el camino,
dinámica, auténtica y evangélica: conversión continua (EG 27, 51, 53-55), en
salida (EG 15, 19-24,20, 27-33,46-49), discernimiento (EG 30, 33, 43, 45, 50,
154), hacia las periferias (EG 30, 59)...
La reforma de Francisco es la reforma por el camino, se hace
reforma al andar, caminando con Jesús y caminando con el pueblo (EG 143),
recorriendo senderos y procesos de discernimiento evangélico
(EG30,33,43,51,154) y praxis de liberación, fraternidad y justicia (EG 179), en
sinodalidad, conciliaridad y colegialidad.
Juan Masiá, sj., 12 de marzo de 2015 - Religión Digital
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