Señor
Jesús,
también nosotros hemos "visto"
cómo has padecido
y cómo has muerto por nosotros.
Fiel hasta el extremo,
nos has arrancado de la muerte
con tu muerte.
Con tu cruz nos ha redimido.
también nosotros hemos "visto"
cómo has padecido
y cómo has muerto por nosotros.
Fiel hasta el extremo,
nos has arrancado de la muerte
con tu muerte.
Con tu cruz nos ha redimido.
Tú, María, Madre dolorosa,
eres testigo silenciosa
de aquellos instantes decisivos
para la historia de la salvación.
eres testigo silenciosa
de aquellos instantes decisivos
para la historia de la salvación.
Danos tus ojos para reconocer
en el rostro del Crucificado,
desfigurado por el dolor,
la imagen del Resucitado glorioso.
en el rostro del Crucificado,
desfigurado por el dolor,
la imagen del Resucitado glorioso.
Ayúdanos a abrazarlo
y a confiar en él,
para que seamos dignos de sus promesas.
Ayúdanos a serle fieles hoy
y durante toda nuestra vida. Amén.
y a confiar en él,
para que seamos dignos de sus promesas.
Ayúdanos a serle fieles hoy
y durante toda nuestra vida. Amén.
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