Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo los amó hasta el
extremo. Los suyos entonces eran los que le veían: Juan y Pedro y los demás
compañeros. Hoy los suyos somos tú y yo, todos nosotros; por lo tanto:
"Habiendo amado a los suyos, es decir, a los que hoy están en el mundo,
los ama hasta el extremo.
Esto es la Eucaristía: el amor de Cristo hasta el extremo para ti, para mí,
durante toda la vida. Porque la Eucaristía es poner a tu disposición toda la
omnipotencia, bondad, amor y misericordia de Dios, todos los días y todas las
horas de tu vida. En cada sagrario del mundo Cristo está para ti todos los días
de tu vida. Según sus mismas palabras: "Yo estaré con vosotros todos los
días hasta el fin del mundo". Al decir con vosotros, es decir contigo,
conmigo.
El sol no te alumbra o calienta menos a ti cuando alumbra o calienta a muchos.
Si tú solo disfrutas del sol, o hay millones de gentes bajo sus rayos, el sol
te calienta lo mismo... te calienta con toda su fuerza.

¿Quieres, necesitas consuelo, fortaleza, santidad, alguna gracia en especial?
Sólo pídela con fe, y no tengas miedo de pedir milagros, porque todo es posible
para el que cree.
Jesús ha querido quedarse en el Sagrario para darnos una ayuda
permanente.
P. Fernando Pascual
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