miércoles, 23 de octubre de 2013

Ángelus: la necesidad de rezar siempre

A mediodía el Papa se ha asomado a la ventana de su estudio para rezar el Ángelus con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro y, antes de la oración mariana, ha comentado el Evangelio de hoy en que Jesús cuenta una parábola sobre la necesidad de rezar siempre, sin cansarse. La protagonista es una viuda que, a fuerza de suplicar a un juez deshonesto, logra justicia. Y Jesús concluye: Si la viuda consiguió convencer a aquel juez, ¿pensáis que Dios no nos escucha, si le rezamos con insistencia`? La frase de Jesús es muy fuerte: “¿No hará justicia a sus elegidos, que están clamando a él día y noche?”.

“¡Clamar día y noche” a Dios! Nos sorprende esta imagen de la oración. Pero preguntémonos: ¿Por qué Dios lo quiere? ¿No conoce ya nuestras necesidades? ¿Qué sentido tiene “insistir” con Dios”, ha observado el pontífice.

Esa pregunta “nos hace profundizar en un aspecto muy importante de la fe: Dios nos invita a rezar con insistencia, no porque no sepa que nos hace falta, o porque no nos escuche. Al contrario, nos escucha siempre y sabe todo de nosotros, con amor. En nuestro camino cotidiano, especialmente en las dificultades, en la lucha contra el mal, fuera y dentro de nosotros, el Señor, está a nuestro lado; luchamos junto a Él, y nuestra arma es precisamente la oración, que nos hace sentir su presencia, su misericordia, su ayuda. Pero la lucha contra el mal es dura y larga, requiere paciencia y resistencia... Es una lucha que prosigue cada día; Dios es nuestro aliado; la fe en Él es nuestra fuerza, y la oración es la expresión de esta fe. Por eso Jesús nos asegura la victoria, pero al final se pregunta: “Cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?”. Si se apaga la fe, se apaga la oración, y nosotros caminamos en la oscuridad, nos perdemos en el camino de la vida”.

“Aprendamos, por tanto, de la viuda del Evangelio a rezar siempre, sin cansarnos. ¡Era buena esta viuda!, Sabía luchar por sus hijos! Pienso en tantas mujeres que luchan por su familia, que rezan, que no se cansan jamás! Un recuerdo hoy, de todos nosotros, a estas mujeres que con su actitud nos dan un verdadero testimonio de fe, de coraje, un modelo de oración... Rezar siempre, ¡pero no para convencer al Señor a fuerza de palabras! ¡Él sabe mejor que nosotros de qué cosa tenemos necesidad! Más bien la oración perseverante es expresión de la fe en un Dios que nos llama a combatir con Él, cada día, cada momento, para vencer el mal con el bien”


No hay comentarios:

Publicar un comentario