Otra vez contigo Señor, he hecho buenos propósitos para este
nuevo año y los he puesto en manos de tu Madre, que gracias a Ti también es la
mía, la nuestra.
Cuando rezaba, tenía miedo Señor , de que fuera como siempre,
sólo buenos propósitos. Pero a la vez
estaba contento, me sentía más fuerte que otros años. Sé que lo voy a intentar con fuerza y sé que Tú vas a estar a mi lado para
ayudarme y darme ánimos.
Quiero que los problemas de cada día no me alejen de Ti, al
revés, quiero que me acerquen cada vez
más a Ti, porque Tú estás conmigo cada instante de mi vida y quiero tener
absoluta confianza en tu amor, en tu misericordia y en tu bondad.
También he pensado mucho en la Eucaristía, cuando pensaba
que te hiciste hombre y que naciste de una Mujer limpia de pecado, me he dado
cuenta de que cuando te recibo en la Eucaristía, de verdad que no soy digno de
recibirte. Tengo que procurar tener el corazón
más limpio para Ti, ya sé que nunca
estará completamente preparado, pero, sabes Señor, quiero que esté cada día mejor
para que Tú te sientas más cómodo cada día.
También he meditado sobre
el camino que recorrieron los Magos para conocerte, para verte, para adorarte
y
sentirte cerca. Me he dado cuenta de que Tú nos has dado el regalo de
tenerte, sentirte y adorarte sin hacer
tan largo viaje. Cada día en la Eucaristía podemos recibirte y sentirte dentro
de nuestro corazón, perdona Señor por no darle la importancia que tiene. Cada
día que comulgue pensaré, de verdad con toda mi alma, en tu inmenso regalo que no
merezco, pero que Tú quieres darme y quieres que sea digno de recibirlo.
¡¡Muchas Gracias!!
H. de Carmen
No hay comentarios:
Publicar un comentario