La huerta del santuario de Loyola es el escenario en el que se ha instalado una exposición a modo de Vía crucis, compuesta por imágenes de gran tamaño del fenómeno migratorio, citas bíblicas que invitan a la oración y textos que informan y mueven a la reflexión y al compromiso. Se trata de una iniciativa del Santuario de Loyola en colaboración con la ONG jesuita Alboan
El Santuario de Loyola, en Azpeitia, acoge desde el 21 de julio la exposición Un lugar en el mundo, que ofrece «un recorrido oracional a través de la contemplación de las imágenes en un paralelismo entre el Vía crucis y el éxodo de las personas migrantes», señalan los organizadores. Para facilitarlo, los paneles se acompañan de referencias bíblicas y textos que acercan al visitante a las causas y consecuencias de los procesos migratorios. El objetivo del santuario y la ONG Alboan, coorganizadores de la muestra, es «invitar a los visitantes a caminar junto a las personas migrantes en su viaje».
La primera estación muestra a personas desplazadas por la guerra en Masisi, al este de la República Democrática del Congo. «La imagen nos recuerda que las migraciones forman parte de la historia de la humanidad y que todas las personas somos descendientes de inmigrantes», explican desde la organización. La segunda estación muestra a personas refugiadas por la guerra en Siria a su paso por Hungría rumbo a Alemania: «Son el reflejo de los más de 1.000 millones de personas que se han visto obligadas a abandonar su tierra de nacimiento en las últimas décadas». Así hasta la undécima estación donde podemos contemplar a una mujer desplazada burundesa en el campo de desplazados internos de Kiyange, Burundi. «Ella, con su alegre vestido de colores, representa el peligro del tránsito migratorio para las mujeres».
A las catorce estaciones tradicionales se ha añadido una última. Representa la Resurrección. «La imagen muestra una manifestación en Barcelona a favor de la acogida de personas refugiadas. La cita bíblica, tomada de Mateo 25, recuerda: “… tuve hambre y me disteis de comer (…), era inmigrante y me acogisteis”».
Un código QR permite, a través del móvil, realizar un itinerario espiritual con el Vía crucis o hacer un recorrido más centrado en la dimensión social. El proyecto se completa con 15 pequeñas imágenes situadas en el ángulo inferior izquierdo. Muestran el Vía crucis hecho por el jesuita camerunés Engelbert Mveng (1930-1995) –publicado por este semanario en la semana de Pascua–. La obra original, que se encuentra en Nairobi, ha sido fotografiada por Benedict Mayaki para este proyecto de Loyola, en el que se unen espiritualidad, justicia, arte y naturaleza.
Alfa y Omega
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