Cuando a las 17:00 horas de este jueves 17 de agosto una furgoneta blanca atropelló masivamente a los viandantes de las ramblas, el arzobispo de Barcelona se encontraba en Castellón de Ejercicios Espirituales. Al conocer la noticia, el cardenal Juan José Omella decidió cancelarlo inmediatamente y regresar a la ciudad «para acompañar a los suyos en estos momentos de dolor».
También el obispo auxiliar se encontraba fuera de la ciudad y rápidamente cogió un vuelo de regreso a Barcelona. Sebastià Taltavull se encontraba en Mallorca, de donde es administrador apostólico.
Con ambos ya entre sus fieles, Omella –en declaraciones a la agencia Efe– transmitió su pésame por los fallecidos y deseó «una pronta recuperación de los heridos».
Esos mismos deseos se los han podido transmitir en directo a los heridos. Esta misma mañana, cuando todavía no había pasado ni 24 horas del atentado y de su llegada a la ciudad, ambos prelados han acudido al Hospital del Mar. Allí han visitado a los heridos del atentado y han agradecido su labor al personal sanitario.
José Calderero @jcalderero
Alfa y Omega
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