Delante de terrorismo la actitud no debe ser de responder al mal con el mal y un ejemplo en esta actitud lo han dado los papás de Valeria Solesin y de Luca Russo, los dos jóvenes italianos víctimas de sendos atentados terroristas.
Lo indicó el cardenal secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, hablando este lunes por la mañana al margen de la presentación de la revista “Le Tre Venezie”, dedicada a san Juan Pablo II y a Benedicto XVI; declaraciones que fueron retomadas por el Osservatore Romano.
Valeria Solesin fue asesinada en noviembre del 2015 en París, en el teatro Bataclan y Luca Ruso, un ingeniero de 25 años, atropellado el 17 de agosto pasado en la rambla de Barcelona. Ambos eran de la región italiana del Veneto.
“Expresamos nuestra cercanía y nuestro dolor a las familias de las víctimas y heridos del atentado yihadista de Barcelona” escribieron Luciana y Alberto Solesin, padres de la investigadora científica asesinada en el Bataclan.
Chiara Russo, la hermana del joven ingeniero, voluntaria de la Cruz Verde, señala además que hicieron solicitud para que los órganos de su hermano puedan ser donados.
Refiriéndose a estas actitudes el cardenal señaló: “Creo sea la manera justa para responder al odio que estos terroristas expresan”, porque “es el principio que la Sagrada escritura expresa como ‘no dejarse vencer por el mal, pero vencer el mal con el bien’” . Y en la reacción al dolor que tuvieron los familiares de los dos jóvenes víctimas de origen Veneto “tuvimos un ejemplo concreto”.
Sobre el tema de los inmigrantes que llegan a Italia huyendo de países en guerra o con situaciones de hambruna y a la resistencia de sectores políticos a su recepción, el secretario de Estado reconoció: “Es difícil entrar en cada situación particular y uno no tiene los elementos para hacerlo”, pero “aquí vale el principio de la solidaridad. Estos fenómenos van enfrentados juntos. Más uno se aísla e intenta defender su propio particular, más difícil resulta enfrentarlos y resolverlos de la manera justa”.
(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 29 Ago. 2017)
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