Queridos amigos, hoy la Iglesia se alegra celebrando la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el corazón que más nos ama. Por eso hoy les ofrecemos este pequeño tesoro espiritual: la oración que san Pío de Pietrelcina -Padre Pío- rezaba todos días por las personas que le pedían oraciones.
San Pío encomendaba las necesidades y dificultades de estas personas a Jesús, confiándolas a su Sagrado Corazón con estas palabras:
I.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: "En verdad les digo, pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá!"; he aquí que, confiando en tus santas palabras, yo llamo, busco, y pido la gracia... (decir ahora a Jesús la gracia que se desea alcanzar)
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío en Ti.
II.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: "En verdad les digo, pasarán los cielos y la tierra pero mis palabras jamás pasarán"; he ahí que yo, confiando en la infalibilidad de tus santas palabras pido la gracia...
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.
III.- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: "En verdad les digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, se les concederá"; he ahí que yo, al Padre Eterno y en tu Nombre pido la gracia...
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, espero y confío Ti.
¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, a quien es imposible no sentir compasión por los infelices, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, tierna Madre tuya y nuestra!
San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros. Amén.
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