miércoles, 8 de febrero de 2017

Beatificación en Japón de Justo Takayama, 'El samurai de Cristo'


La Iglesia católica en Japón celebra hoy la beatificación de Justo Takayama Ukon (1552-1615), conocido como el 'Samurai de Cristo', un señor feudal que se convirtió al catolicismo y tuvo que huir del país a causa de su fe, renunciando a su estatus y riquezas.
La solemne ceremonia y Misa de beatificación se celebran en Osaka y será presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y será retransmitida en directo por la televisión japonesa.
El Papa Francisco firmó el decreto de beatificación en enero de 2016 y la Iglesia japonesa se ha estado preparando durante todo un año para este evento que había pedido se celebrase en Japón.
Takayama nació en 1552, tres años después de la llegada de San Francisco Javier al Japón. Cuando tenía 12 años, su padres se convirtió al catolicismo, y Ukon fue bautizado también con el nombre de Justo por el padre jesuita Gaspare di Lella.
Los Takayama eran daimios, es decir, miembros de la clase señorial y gobernante de la época. Los daimios tenían vastas propiedades y el derecho a formar ejércitos y contratar samuráis. Dado su estatus, los Takayama apoyaron la labor misionera en Japón, protegiendo a los cristianos japoneses y a los misioneros jesuitas.
En 1587, cuando Takayama Ukon contaba 35 años, el canciller de Japón, Toyotomi Hideyoshi, comenzó una persecución contra los cristianos, expulsando a los misioneros y forzando a los católicos japoneses a abandonar su fe. Aunque muchos daimios eligieron abandonar el catolicismo, Takayama y su padre escogieron, por el contrario, abandonar sus tierras y sus honores y conservar su fe. Eligieron, en consecuencia, la pobreza y perder todo. En 1597 tuvo lugar la ejecución de 26 católicos, misioneros y japoneses nativos, que fueron crucificados el 5 de febrero. A pesar de las amenazas, Takayama rechazó abandonar su fe, deseando vivir como cristiano hasta su muerte. Cuando el shogun Tokugawa Ieyasu prohibió definitivamente el cristianismo en 1614, Takayama partió al exilio.
Condujo a un grupo de 300 católicos a Filipinas, que se establecieron en Manila. Llegaron en diciembre y, dos meses después, fallecía Takayama, debilitado por la persecución sufrida en Japón.
Como logotipo para la beatificación se ha escogido el diseño de la hermana Esther Kitazume, de las Pías Discípulas del Divino Maestro. Reproduce las siete estrellas redondas del emblema de la familia Takayama, con la cruz y tres anillos en el fondo. Las siete estrellas indican la familia de Ukon pero también los siete sacramentos y los siete dones del Espíritu Santo. La cruz es el signo de la ofrenda de la vida de Ukon.
OMPRESS

No hay comentarios:

Publicar un comentario