Santa Cecilia es miembro de la alta sociedad romana y
se convierte al cristianismo. Ella ha consagrado su virginidad a Dios, pero sus
padres conciertan una boda con el joven Valeriano. El marido, después de
bautizarse, respeta la decisión de Cecilia. Ambos son apresados por enterrar
los cuerpos de otros cristianos. Cecilia es condenada a muerte pero sobrevive
milagrosamente en varias ocasiones. Finalmente es martirizada. Santa Cecilia
convirtió a muchos paganos al cristianismo y es Patrona de los músicos
Santa Cecilia proviene de una familia de la alta sociedad
romana, lo que no impide que se convierta al cristianismo. Su conversión cae
como un terremoto entre los aristócratas de la ciudad, pues uno de los suyos,
de los ricos y poderosos, se ha convertido a la religión de los esclavos, de
los pobres. Y no sólo se convierte, sino que se convierte en una cristiana
devota, activa y en un ejemplo.
Los padres de Cecilia la habían prometido en matrimonio con un joven
llamado Valeriano. Tras la boda, ella informó a su marido de su decisión de
permanecer virgen por amor a Dios y que un ángel protegía su virginidad.
Valeriano le responde que si es cierto quiere ver al ángel, y Cecilia le invita
a bautizarse para poder verlo. Valeriano es bautizado por el Papa Urbano, y
desde entonces ambos se consagran vírgenes al Señor.
Los esposos, junto al hermano de Valeriano, son encarcelados por enterrar
cristianos, cosa que estaba prohibida. El prefecto de la ciudad quiere condenar
a Cecilia y busca cualquier excusa para ello. Cita a Cecilia y le pide una
relación de bienes de su marido y de su hermano, pero ella lo ha entregado todo
a los pobres. El juez, en vez de condenarla, le propone un pacto. Si Cecilia
ofrece un sacrificio a los dioses romanos, la deja libre. Cecilia responde que
no hay más Dios que el de los cristianos, y que los ídolos son patrañas.
El prefecto la condena a morir en la hoguera pero los verdugos, por más
leña que echan al fuego, no consiguen que Cecilia muera. El juez ordena
entonces que le corten la cabeza. La espada impacta tres veces en el cuello de
la santa, pero aun así no muere. Tienen que pasar tres días para que santa
Cecilia muera mártir. Durante esos tres días, consigue convertir a
muchísimos paganos.
El culto a santa Cecilia se inicia en el siglo V, en la
iglesia construida sobre lo que había sido la casa de la santa. En
dicha iglesia había una comunidad de monjes que fueron los primeros que
celebraban a diario los oficios cantados. En el oficio divino de santa Cecilia
había una antífona que decía «Cantantibus órganis Cecilia
virgo corde suo soli Domino decantabat…» (Al son de los órganos la virgen
Cecilia cantaba en su corazón sólo al Señor”. A raíz de estas coincidencias, la
Academia de la Música de Roma nombró a santa Cecilia como su patrona.
Se extendió posteriormente su patronazgo en el mundo entero para los músicos.
José
Calderero @jcalderero
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