El Evangelio relata que Jesús habla de los “signos de los tiempos” definiendo hipócritas a quienes saben comprenderlos pero no hacen lo mismo con el tiempo del Hijo del Hombre.
Los tiempos cambian. Pertenece a la sabiduría cristiana conocer estos cambios, conocer los diversos tiempos y conocer los signos de los tiempos. Lo que significa una cosa y lo que significa otra cosa. Y hacer esto sin miedo, con libertad.
Dios nos ha creado libres y “para tener esta libertad debemos abrirnos a la fuerza del Espíritu y entender bien qué cosa sucede dentro y fuera de nosotros”, usando el “discernimiento”:
“Tenemos esta libertad para juzgar lo que sucede fuera de nosotros. Pero para juzgar debemos conocer bien lo que sucede fuera de nosotros. ¿Y cómo se puede hacer esto? ¿Cómo se puede hacer esto, que la Iglesia llama ‘discernir los signos de los tiempos’?
Para entender los signos de los tiempos, ante todo es necesario el silencio: hacer silencio y observar. Y después reflexionar dentro de nosotros. Y rezar… Silencio, reflexión y oración. Sólo así podremos comprender los signos de los tiempos, y qué cosa quiere decirnos Jesús”.
“Los tiempos cambian y nosotros los cristianos debemos cambiar continuamente. Debemos cambiar firmes en la fe en Jesucristo, firmes en la verdad del Evangelio, pero nuestra actitud debe moverse continuamente según los signos de los tiempos.
Somos libres por el don de la libertad que nos ha dado Jesucristo. Pero nuestro trabajo es mirar qué cosa sucede dentro de nosotros, discernir nuestros sentimientos, nuestros pensamientos; y ver qué cosa sucede fuera de nosotros y discernir los signos de los tiempos. Con el silencio, con la reflexión y con la oración ”.
(De la homilía del Papa Francisco en Santa Marta el 23-10-2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario