Como un recién nacido
acudo a Ti, mi Dios.
acudo a Ti, mi Dios.
No soy nada,
no tengo nada,
no valgo nada.
Te necesito, Señor,
y no se decírtelo.
no tengo nada,
no valgo nada.
Te necesito, Señor,
y no se decírtelo.
Lloro
de hambre de Ti,
Pan de Vida.
Gimo
atacado por la sed de Ti,
Torrente de Agua Viva.
de hambre de Ti,
Pan de Vida.
Gimo
atacado por la sed de Ti,
Torrente de Agua Viva.
Grito
ante un profundo dolor
en mis entrañas:
si quieres puedes curarme.
ante un profundo dolor
en mis entrañas:
si quieres puedes curarme.
Sucio por mi propia miseria,
te reclamo:
si quieres puedes limpiarme.
te reclamo:
si quieres puedes limpiarme.
Mírame,
mi Dios amado:
no soy nada,
no tengo nada,
no valgo nada.
mi Dios amado:
no soy nada,
no tengo nada,
no valgo nada.
Solo Tú
das sentido a mi vida:
nada más abrir los ojos
en la mañana,
al lavarme,
al vestirme,
al trabajar
y al relacionarme,
al dormirme…
Si no estás Tú…
es la nada.
das sentido a mi vida:
nada más abrir los ojos
en la mañana,
al lavarme,
al vestirme,
al trabajar
y al relacionarme,
al dormirme…
Si no estás Tú…
es la nada.
Como a un recién nacido,
mi Dios, mírame
como a un recién nacido.
mi Dios, mírame
como a un recién nacido.
Porque sólo Tú
eres todo mi horizonte.
Amén.
eres todo mi horizonte.
Amén.
Fuente: Tengo sed de Ti
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