Un estudio que dará mucho de qué hablar socava
las extendidas creencias sobre el vínculo entre religión y moralidad: los niños religiosos son más egoístas que los seculares,
aseguran los investigadores.
Esa fue la conclusión a la que arribaron
académicos de siete universidades de todo el mundo tras estudiar más de 1,000 niños cristianos, musulmanes y no religiosos de
todo el mundo, para poner a prueba la relación entre la religión y la moralidad.
"En
general, nuestros resultados contradicen el sentido común...y la popular
suposición de que los niños de hogares religiosos son más altruistas y amables
con los demás", dijeron los autores de la investigación, titulada
Asociación Negativa entre religiosidad y altruismo de niños en todo el mundo,
publicado esta semana en la revista Current Biology y reseñado por el diario
británico The Guardian.
Lo que es más sorprendente aún: los
investigadores determinaron que la creencia religiosa es una influencia negativa
en el altruismo de los niños.
"En
términos más generales, [los resultados] cuestionan si la religión es vital
para el desarrollo moral, respaldando la idea de que la secularización del
discurso moral no reducirá la bondad humana - de hecho, hará justo lo
contrario", indicaron los autores del estudio.
Un total de 1,170 niños, de edades comprendidas
entre los cinco y 12 años participaron en la investigación, que se llevó a cabo
en Estados Unidos, Canadá, China, Jordania, Turquía y Sudáfrica. Casi el 24% eran cristianos, 43% musulmanes, y el 27,6% no
religiosos. El número de judíos, budistas, hindúes, los niños
agnósticos y otros eran demasiado pequeño para ser estadísticamente válido.
Como
parte de un juego conocido en psicología como "el juego del dictador"
a los niños se les pidió elegir pegatinas y luego se les dijo que no había
suficiente para todos en su escuela, para ver si iban a compartir. También se
les mostró una película donde aparecían pequeños empujando y chocando entre sí
para medir sus respuestas.
Los hallazgos "demostraron sólidamente que
los niños de hogares identificados como de una de las dos principales
religiones del mundo (cristianismo e islamismo) fueron menos altruistas que los
niños de hogares no religiosos", señalaron los investigadores.
Los niños más grandes, que por lo general ya han tenido una mayor exposición a la religión "exhibieron las mayores relaciones negativas".
Los niños más grandes, que por lo general ya han tenido una mayor exposición a la religión "exhibieron las mayores relaciones negativas".
El estudio también determinó que "la religiosidad afecta las tendencias punitivas de los niños".
Los niños de las familias religiosas "con frecuencia parecen ser más
crítico de las acciones de los demás", de acuerdo con los investigadores.
Los investigadores llegaron a esa conclusión
tras analizar los resultados del experimento con el video. Curiosamente los niños musulmanes pensaban que las acciones dañinas eran peores y
creían que merecían el castigo más severo en comparación con los otros niños
cristianos y seculares. Los cristianos juzgaron el daño con más severidad que
los niños seculares, aunque no hubo diferencias en sus calificaciones
punitivas.
Esto es
consistente con el fundamentalismo, según los expertos. En general, los niños
religiosos son menos tolerantes de las acciones perjudiciales y favorecieron
las penas duras.
El
proyecto estuvo dirigido por el profesor Jean Decety, un neurocientífico de la
Universidad de Chicago, quien originalmente no tenía como objetivo comparar el
comportamiento moral. "Yo estaba más interesado en saber si iba a
encontrar diferencias en la empatía o compartir, en función de la
cultura", relató a Forbes.
El trabajo de Decety muestra que la educación
forma la moral temprano en la vida. Esto incluye altruismo, o sea, las acciones
que benefician a un destinatario a un costo para el que las realiza. Los niños aprenden los valores y creencias religiosas de su
familia y la comunidad, a través de rituales como ir a la iglesia.
Su hipótesis era que si la religión promueve la moralidad, los niños de
familias religiosas debían tener tendencias altruistas fuertes.
Entonces, ¿por qué las personas
religiosas son menos morales, según el estudio?Un factor es un
fenómeno psicológico conocido como "licencia moral": una persona
justificará que hizo algo malo o inmoral -como ser racista- porque ya ha hecho
algo "bueno", como rezar. "Es un sesgo inconsciente",
explica Decety. "Ni siquiera ven que no es compatible con lo que han
estado aprendiendo en la iglesia."
Según el Pew Research Center, la mayoría de
personas en todo el mundo piensa que es necesario creer en Dios para ser una
persona moral. En EEUU el 53% de los adultos piensan que la
fe en Dios es necesaria para la moralidad, una cifra que se
elevó a siete de cada 10 adultos en el Medio Oriente y a las tres cuartas
partes de los adultos en seis países africanos encuestados por Pew.
(RD/Agencias)
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