¡Atención! Estos homicidios poseídos de un odio insensato se
llaman terroristas precisamente porque quieren difundir el terror. Si nosotros
nos dejamos aterrorizar, han alcanzado ya su primer objetivo. Es una razón más
para resistir con decisión y con coraje a la tentación del miedo. Naturalmente es necesario ser
prudentes y no irresponsables, tomar las precauciones que sean razonables. Pero
debemos continuar viviendo, construyendo paz y confianza recíproca.
Por
eso diría que el Jubileo de la misericordia se manifiesta todavía más
necesario. Un mensaje de misericordia, es decir de amor de Dios, que tiene como
consecuencia también el amor recíproco y la reconciliación. Es exactamente la
respuesta que necesitamos dar en tiempos de tentación y desconfianza. Juan Pablo II decía que el mensaje de
la misericordia era la gran respuesta de Dios y de los creyentes, en el tiempo
oscuro y horrible de la segunda guerra mundial, de masacres obradas por los
totalitarismo, por la difusión del odio entre los pueblos y las personas.
También hoy cuando el Papa Francisco habla de la tercera guerra
mundial a pedazos, es necesario el mensaje de la misericordia para hacernos
capaces de reconciliación, de construir puentes no obstante todo, de tener el
coraje del amor. No es precisamente el tiempo de renunciar al Jubileo o de
tener miedo. Tenemos más necesidad que antes. (Traducción del original
italiano: jesuita Guillermo Ortiz- Radio Vaticana)
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