"Santa Teresa vive una experiencia de la grandeza de Dios y del misterio del hombre"
En su ponencia, jalonada de citas y poemas de la santa de Ávila, monseñor Osoro manifestó que “santa Teresa plantea una opción antropológica, una manera de situarse el ser humano en la Historia, en la vida, en su relación con los demás con una novedad absoluta y una fuerza extraordinaria, que tiene una vigencia que es muy especial en estos momentos”. “Ella vive una experiencia de la grandeza de Dios y del misterio del hombre, y la vive con una pasión, que es mostrar a Cristo con el verdadero rostro del hombre, darle a conocer, con su propia vida, no solo de forma teórica”, aseveró.
Asimismo, para santa Teresa “el fundamento es, utilizando sus mismas palabras, andar en verdad” –observó– y “solo en la verdad se tiene acceso al mundo de la oración”. “Andar en verdad fue la pasión por excelencia de Santa Teresa de Jesús, algo con lo que vivamente se encontró metido en las entrañas y fue creciendo a medida que avanzaba en el camino de oración, en el camino del diálogo de Dios”, añadió.
A continuación, monseñor Osoro detalló que, siguiendo a santa Teresa, el hombre es “llamado a la existencia, recibimos una vocación”, en la que la actitud del hombre ha de ser una “humilde respuesta, como la de la Virgen María” y descubre que es necesario “entregar la raíz”.
El arzobispo de Madrid también señaló que se trata de una existencia “para vivir junto a los otros, en solidaridad con los otros”, pero, a su vez, el ser humano tiene que ser conocedor de sus límites”. Así, reiteró que “es muy importante que los cristianos no olvidemos que nuestra opción y seguimiento de Cristo pasa por el seguimiento concreto con los que más están sufriendo y más necesidades tienen, sean quienes sean, hay que estar al lado de ellos, y esto el Papa lo dice claramente”. “Hoy se manifiesta la existencia de un Dios que ama con personas que habiendo sentido su amor lo regalan a los demás”, añadió.
Desdibujamiento, desencanto y desorientación del hombre
Monseñor Osoro incidió en que “santa Teresa vive en la seguridad y la certeza de su destino, ella sabe para qué está aquí”. Por contra, lamentó la “enfermedad más grave” que padecen los hombres en la actualidad y que tiene tres des: desdibujamiento, desencanto y desorientación.
“Desdibujamiento, no hay dibujo del ser humano y esto es grave; desencanto, desesperanza, desilusión por que no hay seguridades ni certezas, parece que todo dé igual y sea relativo; y, en tercer lugar, desorientación, que es estar en la vida no como peregrino, como estaba santa Teresa, sino estar en la vida de un sitio para otro como un vagabundo”, matizó.
El acto estuvo presidido por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que también participa en este curso de verano, y contó con la presecia de monseñor Manuel Sánchez Monge, obispo de Santander; la rectora de la Universidad Católica de Ávila, María del Rosario Sáez, y José Luis Sánchez, vicerrector de la UCV y director de este curso de verano.
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