Para finales de agosto habrán llegado a Europa 250.000
inmigrantes irregulares
Lo peor de la situación sin embargo es que ya han muerto 2.300 en
2015, casi 500 más que en todo el año anterior
El Vaticano y el Gobierno de Italia se enfrascaron en sus más
profundas críticas mutuas en décadas a consecuencia de un nuevo naufragio que
dejó decenas de muertos entre inmigrantes que intentaban alcanzar la costa italiana. Ya suman 2.300 los muertos este año cuando
cruzaban el Mediterráneo, 500 más que el total del año pasado.
La Organizaciòn Internacional de las Migraciones (OIM) en su último informe
publicado el viernes, reveló que para fines de agosto habrán
llegado a Europa 250.000 inmigrantes irregulares, contra 219.00
en total del año pasado. Lo peor de la situación sin embargo es que ya han
muerto 2.300 en 2015, casi 500 más que en todo el año anterior.
El principal teatro de operaciones es el llamado canal de Sicilia, una lengua de aguas mediterráneas de
cien quilómetros de ancho que separa la isla de Libia en el norte africano y
que ahora ha pasado a llamarse el canal "más mortal del
mundo". La OIM cree que la situación es aún peor a lo que se
conoce, ya que se carece de datos suficientes sobre los camiones que por
cientos llegan desde Nigeria, Somalia y Eritrea, cargados de gente desesperada
y dispuesta a todo con tal de llegar a la costa europea.
Italia, es el segundo país que más inmigrantes ha recibido, después de
Grecia, y las autoridades han perdido el control de la situación en muchos
aspectos.
El conflicto de vaticano-italiano, se desató cuando Monseñor Nunzio Galantino,secretario de la Conferencia Episcopal
Italiana, dijo a Radio Vaticana que los políticos italianos eran los máximos
responsables de la crisis humanitaria en tanto nada les importa "con tal de conseguir un voto".
"Como italianos deberíamos distinguir entre la realidad y la
percepción que de ella tenemos. Escuchamos que se habla de que es ‘insoportable' el número de las personas que piden asilo
político. En mi opinión ésta es una actitud que viene alimentada por
esos ‘comerciantes de poca monta' (apuntando a los políticos) que con tal de
conseguir votos dicen cosas extraordinariamente insípidas. Sé que la inmigración tal cual está planteada es un esfuerzo, sé
que es difícil abrir la propia casa, abrir el propio corazón, abrir la propia
realidad", puntualizó. Recordó paralelamente la situación de
Jordania, que "con seis millones de habitantes tiene dos millones de
refugiados. Y no tienen más medios. Probablemente porque tienen sólo un corazón
más grande".
Una decena de diputados de la derecha italiana, encabezados por la Liga
Norte y Forza Italia, de Berlusconi, apuntaron al Vaticano rechazando los dichos
del prelado y le conminaron pedir al papa Francisco que
llame telefónicamente a Merkel, en Alemania; Hollande, en
Francia; Rajoy, en España, y Cameron, en Inglaterra, para que a su vez
colaboren a recibir más migrantes, en tanto esos países han puesto límites
mayores de lo que habían comprometido.
(RD/Agencias)
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