Como sabrás nos acercamos nuevamente a la
fecha de mi cumpleaños, todos los años se hace una gran fiesta en mi honor y
creo que este año sucederá lo mismo.
En estos días la gente hace muchas
compras, hay anuncios en el radio, en la televisión y por todas partes no se
habla de otra cosa, sino de lo poco que falta para que llegue el día.
La verdad, es agradable saber, que al
menos, un día al año algunas personas piensan un poco en mi. Como tú sabes,
hace muchos años que comenzaron a festejar mi cumpleaños, al principio no
parecían comprender y agradecer lo mucho que hice por ellos, pero hoy en día
nadie sabe para que lo celebran. La gente se reúne y se divierte mucho pero no
saben de qué se trata.
Recuerdo el año pasado al llegar el día de
mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta en mi honor; pero sabes una cosa, ni
siquiera me invitaron. Yo era el invitado de honor y ni siquiera se acordaron
de invitarme, la fiesta era para mí y cuando llego el gran día me dejaron
afuera, me cerraron la puerta.
Y yo quería compartir la mesa con ellos!
(Apocalipsis 3,20).
La verdad no me sorprendió, porque en los
últimos años todos me cierran las puertas. Como no me invitaron, se me ocurrió
estar sin hacer ruido, entré y me quedé en un rincón. Estaban todos bebiendo,
había algunos borrachos, contando chistes, riéndose a carcajadas.
La estaban
pasando en grande, para colmo llegó un viejo gordo, vestido de rojo, de barba
blanca y gritando: "JO JO JO JO", parecía que había bebido de mas, se
dejó caer pesadamente en un sillón y todos los niños corrieron hacia él,
diciendo " SANTA CLAUS" "SANTA CLAUS" como si la fiesta
fuera en su honor!
Llegaron las doce de la noche y todos
comenzaron a abrazarse, yo extendí mis brazos esperando que alguien me
abrazara. Y ¿sabes?, nadie me abrazó. Comprendí entonces que yo sobraba en esa
fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retiré.
Tal vez crean que yo nunca lloro, pero esa
noche lloré, me sentía destruido, como un ser abandonado, triste y
olvidado.
Me llegó tan hondo que al pasar por tu
casa, tú y tu familia me invitaron a pasar, además me trataron como a un rey,
tú y tu familia realizaron una verdadera fiesta en la cual yo era el invitado
de honor, además me cantaron las mañanitas; hacia tiempo que a nadie se le
ocurría hacer eso. Que DIOS bendiga a todas las familias como la tuya, yo jamás
dejo de estar en ellas en ese día y todos los días.
También me conmovió el pesebre que
pusieron en un rincón de tu casa. ¿Sabías que hay países que se esta
prohibiendo poner nacimientos? Hasta lo consideran ilegal. ¿A donde ira a parar
este mundo?
Otra cosa que me asombra es que el día de
mi cumpleaños en lugar de hacerme regalos a mí, se regalan unos a otros. ¿Tú
que sentirías si el día de tu cumpleaños, se hicieran regalos unos a otros y a
ti no te regalaran nada?.
Una vez alguien me dijo: ¿Cómo te voy a
regalar algo si a ti nunca te veo? Ya te imaginaras lo que le dije: Regala
comida, ropa y ayuda a los pobres, visita a los enfermos a los que están solos
y yo los contaré como si me lo hubieran hecho a mí (Mat.- 25,34-40)
Cada año que pasa es peor, la gente sólo
piensa en las compras y los regalos, y de mí ni se acuerdan...
Probablemente así hablaría JESUCRISTO
Por eso, VIVE verdaderamente esta
Navidad!!!
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