Martirologio Romano: Memoria de san Antonio, presbítero y doctor de la Iglesia, que,
nacido en Portugal, primero fue canónigo regular y después entró en la Orden
recién fundada de los Hermanos Menores, para propagar la fe entre los pueblos
de África, pero se dedicó a predicar por Italia y Francia, donde atrajo a
muchos a la verdadera fe. Escribió sermones notables por su doctrina y estilo,
y por mandato de san Francisco enseñó teología a los hermanos, hasta que en
Padua descansó en el Señor. ( 1231)
Fecha de canonización: 1 de junio de 1232 durante el pontificado de Gregorio IX
Fecha de canonización: 1 de junio de 1232 durante el pontificado de Gregorio IX
San
Francisco de Asís, que encontró al joven fraile Antonio con ocasión
del Capitulo general inaugurado en Pentecostés de 1221, lo llamaba
confidencialmente "mi obispo". Antonio, cuyo nombre anagráfico es
Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo, nació en Lisboa hacia el 1195. A Los
quince años entró al colegio de Los canónigos regulares de San Agustín, y en sólo
nueve meses profundizó tanto el estudio de la Sagrada Escritura que más tarde
fue llamado por el Papa Gregorio IX "arca del Testamento". A la
cultura teológica añadió la filosófica y la científica, muy viva por la
influencia de la filosofía árabe.
De esta vasta formación cultural dio muestras en los últimos años de vida predicando en la Italia septentrional y en Francia. Aquí recibió el titulo de "guardián del Limosino" por la abundante doctrina en la lucha contra la herejía. En 1946 Pio XII lo declaró doctor de la Iglesia con el apelativo de "Doctor evangelicus". Cinco franciscanos habían sido martirizados en Marruecos, a donde habían ido a evangelizar a los infieles. Fernando vio los cuerpos, que habían sido llevados a Portugal en 1220, y resolvió seguir sus huellas: entró al convento de los frailes mendicantes de Coimbra, con el nombre de Antonio Olivares.
Durante el viaje de regreso de Marruecos, en donde no pudo estar sino pocos días a causa de su hidropesía, una tempestad empujó la embarcación hacia Las costas sicilianas. Estuvo algunos meses en Mesina, en el convento franciscano, y el superior de este convento lo llevó a Asís para el Capi
De esta vasta formación cultural dio muestras en los últimos años de vida predicando en la Italia septentrional y en Francia. Aquí recibió el titulo de "guardián del Limosino" por la abundante doctrina en la lucha contra la herejía. En 1946 Pio XII lo declaró doctor de la Iglesia con el apelativo de "Doctor evangelicus". Cinco franciscanos habían sido martirizados en Marruecos, a donde habían ido a evangelizar a los infieles. Fernando vio los cuerpos, que habían sido llevados a Portugal en 1220, y resolvió seguir sus huellas: entró al convento de los frailes mendicantes de Coimbra, con el nombre de Antonio Olivares.
Durante el viaje de regreso de Marruecos, en donde no pudo estar sino pocos días a causa de su hidropesía, una tempestad empujó la embarcación hacia Las costas sicilianas. Estuvo algunos meses en Mesina, en el convento franciscano, y el superior de este convento lo llevó a Asís para el Capi
Autor: P. Ángel Amo. |
Fuente: Catholic.net
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