Lucas ha recopilado en su evangelio unas
palabras, llenas de afecto y cariño, dirigidas por Jesús a sus seguidores y
seguidoras. Con frecuencia, suelen pasar desapercibidas. Sin embargo, leídas
hoy con atención desde nuestras parroquias y comunidades cristianas, cobran una
sorprendente actualidad. Es lo que necesitamos escuchar de Jesús en estos
tiempos no fáciles para la fe.
“Mi pequeño rebaño”. Jesús mira con
ternura inmensa a su pequeño grupo de seguidores. Son pocos. Tienen vocación de
minoría. No han de pensar en grandezas. Así los imagina Jesús siempre: como un
poco de “levadura” oculto en la masa, una pequeña “luz” en medio de la
oscuridad, un puñado de “sal” para poner sabor a la vida.
Después de siglos de “imperialismo
cristiano”, los discípulos de Jesús hemos de aprender a vivir en minoría. Es un
error añorar una Iglesia poderosa y fuerte. Es un engaño buscar poder mundano o
pretender dominar la sociedad. El evangelio no se impone por la fuerza. Lo
contagian quienes viven al estilo de Jesús haciendo la vida más humana.
“No tengas miedo”. Es la gran preocupación
de Jesús. No quiere ver a sus seguidores paralizados por el miedo ni hundidos
en el desaliento. No han de perder nunca la confianza y la paz. También hoy
somos un pequeño rebaño, pero podemos permanecer muy unidos a Jesús, el Pastor
que nos guía y nos defiende. El
nos puede hacer vivir estos tiempos con paz.
“Vuestro Padre ha tenido a bien daros el
reino”. Jesús se lo recuerda una vez más. No han de sentirse huérfanos. Tienen
a Dios como Padre. Él les ha confiado su proyecto del reino. Es su gran regalo.
Lo mejor que tenemos en nuestras comunidades: la tarea de hacer la vida más
humana y la esperanza de encaminar la historia hacia su salvación definitiva.
“Vended vuestros bienes y dad limosna”.
Los seguidores de Jesús son un pequeño rebaño, pero nunca han de ser una secta
encerrada en sus propios intereses. No vivirán de espaldas a las necesidades de
nadie. Será comunidades de puertas abiertas. Compartirán sus bienes con los que
necesitan ayuda y solidaridad. Darán limosna, es decir “misericordia”. Este es
el significado original del término griego.
Los cristianos necesitaremos todavía algún
tiempo para aprender a vivir en minoría en medio de una sociedad secular y
plural. Pero hay algo que podemos y debemos hacer sin esperar a nada:
transformar el clima que se vive en nuestras comunidades y hacerlo más
evangélico. El Papa Francisco nos está señalando el camino con sus gestos y su
estilo de vida.
José Antonio Pagola
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