viernes, 20 de enero de 2012

Señor, otra vez necesito tu ayuda

Muchos hombres y mujeres necesitan ayuda. En sus cuerpos, porque están enfermos o sufren hambre. En sus corazones, porque necesitan el bálsamo de la misericordia.

Cristo vino al mundo precisamente para anunciar un mensaje de salvación y de consuelo. Dio de comer a las multitudes, curó a enfermos, consoló a los tristes, resucitó muertos, perdonó pecados.

Despues nos dijo que nosotros debíamos hacer lo que pudiésemos por los demás, consolar a los tristes, dar de comer a los hambrientos, de beber a los sedientos, perdonar siempre, enseñar la Buena Nueva, visitar a los enfermos....

Pero a algunos cristianos que queremos seguir a Jesús, de verdad, esto nos sobrepasa, ¡hay tanta gente a nuestro alrededor que necesita consuelo!, ¡vemos a tantas personas que necesitan techo y comida!, que nos sentimos agobiados, necesitados de saber exactamente lo que debemos hacer,

Queremos hacer la voluntad del Señor, pero en algunos momentos no es tan sencillo, hay veces que sientes que Jesús quiere que hagas más, pero Señor ¿qué?. Supongo que necesitamos orar más, confiar más en el Señor. Estar seguros de que Él no nos dejará solos y nos irá indicando el camino a seguir.

Señor, otra vez, te pido ayuda, enseñáme el camino que debo seguir. Ya sabes que sin Ti no soy nada, estoy perdido.
Gracias Señor, confío en Ti.
MEMM

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